LITERATURA ESPAÑOLA - Siglo XVI: plenitud renacentista
LA NOVELA
Respondiendo a la dualidad estética del Renacimiento -idealismo neoplatónico y
observación crítica de la realidad-, la novela toma en el siglo XVI dos direcciones netas: la
poética, idealización de la vida, y la de la pintura crítica de la sociedad, llamada realista, a
falta de denominación más precisa, puesto que en último término la materia prima de todo
el arte es siempre la realidad. Debe observarse que en ambas direcciones el arte literario va
acercándose por caminos diversos a la intimidad humana e intenta pintar los sentimientos
del hombre en su relación con la vida: sentimientos nobles -amor, heroísmo, cortesía,
fidelidad- en las novelas poéticas; sentimientos bajos -satisfacción de las necesidades
primarias- en las realistas cuya forma representativa es la novela picaresca. Cervantes unirá
en la visión de una realidad superior los dos mundos. En los tres primeros tercios del siglo
XVI aparecen separados, con franco predominio de las obras poéticas o idealistas.
Apuntemos también que en ambas direcciones España precede a las otras literaturas
europeas. Toma de la novela italiana ciertos antecedentes, pero la creación de formas
narrativas es mucho más variada y amplia en España que en Italia, donde los novellieri
continúan casi exclusivamente la tradición de la novela corta creada por Boccaccio. Hasta un
género de origen italiano, como el pastoril, recibe en España su forma definitiva.
