LITERATURA ESPAÑOLA - Lope de Vega y la creación del teatro español
EL TEATRO DE LOPE Y LA "COMEDIA" ESPAÑOLA
CARACTERES GENERALES DE LA "COMEDIA". - Los caracteres formales del teatro de
Lope de Vega, comunes al de sus sucesores, están definidos por él en el Arte nuevo de hacer
comedias, especie de preceptiva que Lope redactó en 1609 después de escribir parte
considerable de su obra dramática. Pretende en realidad, más que exponer una nueva teoría
de la poesía dramática, defenderse de los ataques de preceptistas severos y justificar su
técnica.
Separándose definitivamente de la poética clásica, resucitada por los tratadistas del
Renacimiento, establece el principio, revolucionario entonces, de la libertad artística. El fin
de la comedia se resume en tres postulados: imitar las acciones de los hombres; pintar las
costumbres y sobre todo, dar gusto al público, sea divirtiéndolo con invenciones fantásticas
o ingeniosidades graciosas; sea conmoviéndole con los conflictos de la pasión, especialmente
con los de la honra, que son los mejores, dice Lope, "porque mueven con fuerza a toda gente".
Sin prestar atención a los preceptos clásicos rechaza u olvida en su teatro las tres unidades:
de tiempo, lugar y acción. La escena cambia constantemente de un lugar a otro. El tiempo se
extiende todo lo necesario, aconsejando que no sea demasiado, a menos que se trate de
historia, en cuyo caso pueden pasar muchos años de un acto a otro, considerando, dice
graciosamente,
.. que la cólera
De un español sentado no se templa
Si no le representan en dos horas
Hasta el final juicio desde el Génesis.
En cuanto a la diversidad de acciones, se combinan en la misma comedia dos o tres intrigas,
se mezcla lo cómico con lo trágico, y los personajes nobles alternan con los bajos.
Por último, aconseja que los versos se acomoden a los temas. De ahí resulta la variedad
métrica de casi todas sus comedias, en las cuales los metros o estrofas de la poesía culta -
sonetos, octavas, canciones, tercetos, etc.- aparecen juntos con los de la tradición popular -
romances, redondillas, quintillas- o con estrofas creadas en el siglo XIX, como la décima.
Dentro de esta libertad formal hay algunas normas fijas. La más importante es la división de
la comedia en tres jornadas, cada una de las cuales tiene un propósito. La primera es de
exposición o, como dice Lope, "ponga el caso"; la segunda, de enredo, "enlace los sucesos" en
forma que el público no sospeche lo que va a pasar; la tercera, de desenlace, que, de acuerdo
con la dramaturgia de Lope, debe ser rápido.
También suelen ser fijos algunos personajes: en la comedia histórica, el rey, el caballero y el
villano; en las de costumbres y en las de capa y espada, la dama, el galán, el viejo y el
gracioso.
De esta diversidad de fuentes, con sus asuntos correspondientes, procede la diversidad de
tipos de comedia. Dentro del carácter común a todas, las había heroicas, novelescas,
religiosas, filosóficas, simbólicas, pastoriles, de capa y espada, de enredo, etc. La labor de
Lope consistió en dar unidad a ese tesoro inmenso sin excluir nada. No es fácil definir en qué
consiste esa unidad, porque es, ante todo, la unidad de lo diverso y múltiple. Sin embargo, la
unidad existe. Resulta, hasta donde puede explicarse, de la coordinación de varias ideas y
sentimientos invariables con una actitud estética libre, típicamente barroca, que aspira a
fundir en una forma nueva los efectos y la substancia de artes rígidamente separadas antes
en el preceptismo clásico. Unidad de espíritu y unidad de técnica. Conviene examinar
brevemente una y otra.
