LITERATURA ESPAÑOLA - Lope de Vega y la creación del teatro español
LA OBRA NO DRAMATICA DE LOPE: EL POETA Y EL NOVELISTA
EL CONTENIDO HUMANO EN LA LIRICA DE
LOPE. - Hay todavía otra nota
fundamentalmente distintiva en la lírica de Lope. Por ella se diferencia de casi toda la poesía
clásica española. Es la fuerza con que irrumpen en su lirismo los sentimientos personales,
humanos: el tono subjetivo de realidad autobiográfica de gran parte de su poesía. Sus
amores, celos y odios están vivos en los romances y canciones a Filis, Belisa, Camila Lucinda,
Amarilis, etc. La felicidad, ternura y goce paternales le inspiran innumerables versos. Al
morir su hijo Carlos Félix escribe una de sus más hermosas y sentidas canciones, expresando
con sinceridad conmovedora su dolor. Y como ya hemos señalado, entre el cúmulo de
sentimientos enteramente profanos, demasiado humanos a veces, o de otros sobrecargados
de retórica, encontramos al poeta intensamente religioso. También en este aspecto acierta a
transmitir tina gama variadísima de emociones: la ingenua ternura de los villancicos a Jesús
niño, las notas fervorosas con que implora el perdón de sus pecados o la serena resignación
ante los dolores de sus últimos años. No es fácil en la frondosidad de su obra citar ejemplos,
porque lo característico de Lope, tanto en la poesía como en el teatro, es el desbordamiento
vital de su lirismo, ante el que cualquier intento de selección fracasa. Todo es en Lope
indivisible, complejo, múltiple y, sin embargo, uno. Su caso ha resistido a tres siglos de
análisis. Por eso está tan insuficientemente representado en todas las antologías. Alguna
canción, dos o tres romances y otros dos o tres sonetos, que suelen ser siempre los mismos,
no pueden dar idea ni aproximada de lo que es la poesía de Lope, como tampoco puede
darla de su teatro el conocer media docena de comedias.
