LITERATURA ESPAÑOLA - Literatura catalana
EPOCA MODERNA
RUBIO I ORS Y EL DESARROLLO DE LA POESIA CATALANA DE LA RENAIXENCA. - El
despertar tímidamente iniciado por Aribau tomó impulso y forma hasta convertirse en
movimiento organizado, gracias a la obra poética de JOAQUIN Ruinó 1 ORS (1818-1899),
quien en 1839 empezó a publicar en el "Diario de Barcelona" una serie de poesías, la primera
de las cuales, Lo gayter del Llobregat, dio luego título al volumen en el que fueron recogidas
todas en 1841 con un prólogo en el que se proclamaba la independencia literaria de Cataluña.
El ejemplo de Rubió, juntamente con el renacimiento de la poesía provenzal que por
entonces se operaba también, sirvió de estímulo a otros poetas: ANTONIO BOFARULL,
JOSE SOL I PADRIS, JOSE SUBIRANA, FRANCISCO MORERA, VICTOR
BALAGUER,
superior a todos los de su tiempo, y el mismo Milá y Fontanals, el gran medievalista, que
cultivó ocasionalmente la poesía en su lengua materna.
A esta escuela catalana vinieron a sumarse otra de poetas mallorquines, iniciada por
MARIAN AGUILO y la de los valencianos, en la que figuraban TOMAS VILLARROYA,
VICENTE WENCESLAO
QUEROL y TEODORO LLORENTE, los dos
últimos figuras
importantes también en la poesía castellana. En la escuela mallorquina que siguió las huellas
de Aguiló sobresalen JERONIMO ROSELLO, JOSE LUIS PONS I GALLARZA y GUILLEM
FORTEZA. En la valenciana, JUAN ANTONIO ALMELA y PASCUAL PEREZ.
El coronamiento de este primer período de la Renaixenpa fue la restauración en Barcelona, el
año 1859, de los antiguos Juegos Florales, en los que fueron las primeras figuras Milá y
Fontanals, presidente y mantenedor, Antonio Bofarull, secretario, y Rubió i Ors.
JACINTO VERDAGUER, EL GRAN POETA CATALAN DEL SIGLO XIX. – Predominaba en
la poesía catalana moderna, desde su renacimiento, el espíritu romántico en sus varias
direcciones: tono melancólico, sentimiento nacional, popularismo arcaizante y otras del
mismo sentido marcadas por hombres del saber histórico de Piferrer y Milá. A mediados del
siglo, un gran poeta, JACINTO VERDAGUER (1845-1902), vino a superar el romanticismo
dándole más alto vuelo nacional y poético, al par que iniciaba la evolución de la poesía y de
la lengua catalanas hacia las formas dominantes en la literatura universal de los últimos años
del siglo.
Verdaguer, o Mosén Cinto, como le llaman los catalanes, sacerdote de origen humilde y
hombre de sensibilidad ardiente, tuvo una vida dolorosa y trágica que le llevó a los límites
de la locura. La poesía fue su destino y la causa de casi todas sus desgracias, pero también
fue su salvación. Es el poeta nacional y épico de Cataluña en sus dos grandes poemas: La
Atlántida y el Canigd, el
canto geológico de los mitos prehistóricos de Iberia y el canto
geográfico de la montaña madre de la Cataluña legendaria. Fue
además Verdaguer poeta
lírico en los Idilis y poeta de profundo fervor religioso en los Cants mistics.
Tras Verdaguer o por los mismos años en que él escribe, las letras catalanas siguen
enriqueciéndose con poetas como
APELES MESTRES, FRANCISCO MATHEU, JOAQUIN RIERA I BERTRAN, ARTURO
MASRIERA, FERRAN AGULLO y, sobre todos, JUAN MARAGALL, con cuya obra la poesía
catalana entra en una nueva época.
