LITERATURA ESPAÑOLA - Literatura catalana
EPOCA MODERNA
LA RENAIXENA. - Dase este nombre al renacimiento de las letras catalanas en el siglo XIX,
que fue, como dijo Menéndez Pelayo, una consecuencia del romanticismo histórico que
despertó el amor a lo tradicional, castizo y genuino, abriendo las fuentes de la poesía
popular.
A partir del siglo XVI, la literatura catalana había desaparecido casi totalmente y hasta la
lengua misma había quedado reducida al estado de un habla rústica. Capmany, en el siglo
XVIII, la proclama "muerta para la república de las letras". Tan sólo algunos oscuros autores
aislados, como PERE SERAFI, JUAN PUJOL MATARO y sobre todo el RECTOR DE
VALLFOGONA (1582-1623), mantuvieron viva, pero sin brillo ninguno, una tradición que
parecía llamada a extinguirse. En el siglo XVIII algunos eruditos empezaron a estudiar la
lengua y la literatura medievales sin propósitos visibles de restauración y a comienzos del
XIX los hermanos IGNACIO y ANTONIO PUIG I BLANCH, y JOSE PAU BALLOT
empezaron a preparar ya en forma manifiesta el movimiento de restauración; los dos
primeros con la composición de algunos poemas en catalán, y Pau Ballot con la publicación
de su Gramática y apología de la lengua catalana (1814).
Cataluña, y más particularmente Barcelona, fue uno de los centros importantes de
irradiación de todo movimiento romántico. Allí se publicó, como se recordará, "El Europeo",
la primera revista del romanticismo en España, y allí se hicieron las primeras traducciones
de Scott, Byron, Schiller y otros muchos autores de la misma tendencia. En Cataluña nació
además una brillante generación de poetas, pensadores, eruditos, arqueólogos e
historiadores románticos
-MANUEL DE CABANYES, PABLO PIFERRER,
JOSE MARIA
QUADRADO, JAIME BALMES y MANUEL MILA Y FONTANALS, para citar sólo los más
importantes- que si por la lengua que escribieron pertenecen a la historia general de la
literatura española o castellana, por el amor a su tierra y a sus tradiciones, que fueron los
primeros en estudiar, pueden ser considerados como los principales obreros de la
Renaixenla.
La gloria de haberla iniciado directamente corresponde, sin embargo, en forma muy definida,
a un escritor de ese grupo romántico, BUENAVENTURA CARLOS ARIBAU (1798-1862),
antiguo redactor de "El Europeo", que en el año 1833 publicó en otra revista romántica, "El
Vapor", su poesía Oda a la patria, escrita en catalán. Esta composición, modesta y de no
mucho mérito literario, recuerdo melancólico de la pasada grandeza catalana y llamamiento
a continuarla, surtió el efecto de dar sentido a un movimiento hasta entonces disperso y es
hoy considerada como el punto de arranque de toda la literatura catalana moderna.
