LITERATURA ESPAÑOLA - Literatura catalana
EPOCA MODERNA
LA PROSA Y EL TEATRO EN EL SIGLO XIX. - La prosa moderna tuvo en Cataluña
desarrollo más tardío y pobre que el de la poesía. Casi lo único digno de recordarse en ella
hasta la aparición, muy avanzado el siglo, de la novela realista, son los artículos de
costumbres de
ROBET ROBERT (1840-1905)
y los estudios eruditos de MILA Y
FONTANALS y del mallorquín MARIAN AGUILO.
La novela realista, o mejor dicho naturalista, se inicia, tras algunos intentos de escaso mérito,
con La Papellona (1879) de NARCISO OLLER (1846-1930), a la que siguieron Vilaniu, La
febre y otras novelas del mismo autor. A la misma generación que Oller, pertenece JOSE PIN
I SOLER, autor de La familia deis Garrigues, y JOAQUIN RUYRA, algunos años más joven,
estilista y paisajista delicado en Jacobé, El primer Ilustre d'amor y La parada.
El teatro tuvo también un desarrollo lento. Al principio se limitó a una elemental
escenificación de costumbres rústicas o a parodias de las obras de éxito en la literatura
castellana. El primer autor de alguna importancia fue Federico Soler (1839-1895), conocido
por el seudónimo de SERAFI PITARRA; además de escribir algunos pesados dramas
históricos, creó en realidad el teatro catalán con su ingeniosa parodia L'Esquella de la
Torratxa (1864). Otro escritor que contribuyó también eficazmente al desarrollo del nuevo
género con su teatro de costumbres barcelonesas fue EMILIO VILANOVA. Pero la moderna
escena catalana recibe su forma definitiva en manos de un escritor dramático de vigoroso
aliento, ANGEL GUIMERA (18471924), que en sus tragedias Gala Placidia (1879) y La Boja
(1800) y, especialmente, en su drama rural Terra Baixa (1898), dejó algunas de las obras más
fuertes del teatro español moderno. Guimerá fue también poeta de acusada personalidad.