Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
LITERATURA ESPAÑOLA - Literatura catalana
EPOCA MEDIEVAL
LA NOVELA. - Siguiendo en parte la huella de Lulio y recogiendo al mismo tiempo influjos
árabes o de otras literaturas europeas, se desarrolla desde fines del siglo XIV la novela
catalana, que presenta muestras más o menos originales y valiosas de las diferentes formas
narrativas conocidas en la Edad Media: novela moral, religiosa, filosófica, amatoria,
caballeresca, etc. Es de interés, por ejemplo, entre las narraciones caballerescas y religiosas,
una Historia del Sant Grial conservada en un manuscrito del siglo XIV. Con el desarrollo del
apólogo se relaciona la curiosa Disputa del as- no contra fray Anselmo de Turmeda, que se
conserva en una versión francesa, pero que fue escrita en catalán, a mediados del siglo XIV,
por Turmeda, fraile mallorquín de vida pintoresca que después de ser apóstata de la religión
cristiana, cobró fama de santo entre los musulmanes. Es la obra, al parecer, traducción
directa de una fuente árabe. En ella, al discutirse la superioridad del hombre sobre los
animales, se relatan, entre otras cosas de tipo misceláneo, una serie de cuentos, algunos de
muy subido color.
Aparte de estos y otros ejemplos de escaso interés, cuenta la novela catalana antigua con dos
autores de valor: BERNAT METGE (1350?-1450) y JOHANOT MARTORELL (m. 1470).
Metge tradujo el -último cuento del Decamerón de Bocaccio, Historia de Valter e Griselda,
primer reflejo de la novela italiana en España, y compuso El Sommi, narración alegórico-
filosófica en cuatro libros que en cuanto a pureza y elegancia de estilo no tiene rival en la
literatura catalana. Con espíritu prerrenacentista combina Metge en los diálogos de su obra
los frutos de la cultura medieval italiana con reminiscencias de autores latinos como Cicerón.
Martorell compuso hacia 1460 su novela caballeresca Tirant lo Blanch, concluida por Johan
de Galba, cuyo tema central es el de la expedición de los catalanes historiada por Muntaner,
tratado a la manera caballeresca. Abunda en episodios variados, pero siempre con evidente
cuidado de no caer en lo absurdo y con cierta ironía, aspectos ambos que fueron gratos a
Cervantes. Tirant, aunque de carácter bastante distinto, forma con el Amadís la pareja de los
libros españoles de caballería dignos de sobrevivir.
Manifestación también valiosa de la literatura narrativa catalana es Curial y Guelfa, novela
erótico-sentimental sobre las complicaciones amorosas de una dama con su amante,
trovador y caballero. Es de origen italiano y compuesta por un autor anónimo hacia 1450.