INGENIERIA ELECTRICA - Magnetismo e imanes
MAGNETISMO INDUCIDO
Otra característica interesante del magnetismo es que
puede ser inducido, en un material
magnético, por la influencia de otro imán o de un campo de fuerza magnético.
Un trozo de acero puede ser magnetizado frotándolo con un imán siempre, en la misma
dirección para hacer orientar las moléculas o, también, colocándolo dentro de una bobina de
alambre por la que circula corriente continua.
Por ejemplo, si tomamos un trozo de hierro dulce no imanado y colocamos
sobre el mismo
una lámina de vidrio, al espolvorear la superficie con polvo de hierro, notaremos que el polvo
queda en la misma forma que cae, es decir, esparcido sin ordenamiento alguno. Si luego
tomamos una barra imanada y acercamos su polo norte a la barra de hierro dulce, pero sin
tocarla, veremos que inmediatamente el polvo de hierro se ordena alrededor de la barra,
formando las figuras ya conocidas, como si ésta fuera un imán. Esto nos indica que bajo la
influencia del imán, las moléculas del hierro dulce se ordenan, o en otras palabras, que la
barra se ha imanado por inducción magnética, por la influencia de un imán cercano.
Si exploramos la barra de hierro dulce con una aguja imanada, veremos que su polo sur ha
sido inducido en el extremo más cercano al polo norte del imán permanente, e inversamente,
el polo norte se ha inducido en el otro extremo del trozo de hierro dulce.
Las posiciones de una aguja imanada que pasa alrededor de un imán, indican la dirección de
las líneas de fuerza del campo producido por dicho imán.
Si luego acercamos el imán hasta ponerlo en contacto con la barra de hierro dulce, veremos
que inmediatamente ambas aparecen, desde el punto de vista magnético, como una sola barra,
salvo que se nota una pequeña pérdida de magnetismo en el punto de contacto de las barras,
lo cual se debe a la diferencia de cualidades magnéticas de ambos materiales y a la
imperfección del contacto.