INGENIERIA ELECTRICA - Qué es la electricidad
HISTORIA DE LA ELECTRICIDAD
La electricidad por fricción fue descubierta en el año 641 antes de Cristo por un griego
llamado Tales, quien encontró que una pieza de ámbar, cuando se la frotaba vigorosamente,
adquiría la curiosa propiedad de atraer trozos pequeños y livianos de plumas y otros
materiales.
Durante más de 2 200 años después de ese descubrimiento, no se realizó ningún progreso en el
conocimiento de la electricidad, hasta que en el año 1600, el doctor William Gilbert, médico
que pertenecía al personal de la reina Elizabeth de Inglaterra, al repetir las experiencias de
Tales, descubrió que varias otras sustancias también demostraban propiedades eléctricas
cuando se las frotaba.
El doctor Gilbert denominó a ese efecto, que obtuvo en varias sustancias al frotarlas,
"electrificación", palabra derivada del nombre griego del ámbar, "electrón".
Pasó luego un siglo y medio hasta que
Benjamín Franklin, uno de los primeros grandes
patriotas de los Estados Unidos de Norteamérica, y a la vez inventor, inició la nueva época de
los grandes descubrimientos en el campo de la electricidad. Realizando ensayos con cometas
que remontaba en los días de tormenta, Franklin demostró que los relámpagos eran descargas
eléctricas y que, por lo tanto, la electricidad debía existir en el aire.
Después de los descubrimientos de Franklin, el estudio de la electricidad recibió más atención
y numerosos investigadores comenzaron a trabajar en ese campo de la ciencia.
Alrededor del año 1790, Luigi Galvani descubre la electricidad producida por el contacto de
metales diferentes, por ejemplo cinc y cobre, al excitar los músculos de una rana cuando los
tocaba simultáneamente con dos trozos de metales distintos. Galvani pensó que la electricidad
era una especie de fluido misterioso. Alrededor del año 1800, Alessandro Volta, profesor
italiano de ciencias naturales, descubrió, repitiendo y extendiendo las experiencias de Galvani,
que si se sumergían dos metales diferentes, por ejemplo cobre y cinc, en una solución ácida,
aparecía entre los mismos una diferencia de potencial. Fue éste el origen de la pila de Volta, de
cobre, cinc y ácido, la que constituye el predecesor de la moderna pila seca, que tanto se
emplea actualmente para linternas, campanillas, teléfonos, etc., y también fue el origen de
nuestras actuales baterías de acumuladores, tan empleadas en los automóviles y muchos otros
usos.
Al tipo de electricidad producida por la célula de Volta, se la llamó electricidad voltaica o
galvánica, debido a que el "galvanismo", o acción química de tales células, generaba y
mantenía una diferencia de potencial; posteriormente se llamó a las baterías de esas células,
batería voltaica.