GEOGRAFIA ECONOMICA – Metales preciosos
Ninguna de las materias existentes ha llegado a tener para el hombre
valor de símbolo,
concreción de ambiciones y satisfacción de las más acendradas codicias como el oro, el metal
noble, o el metal vil, "según el color del cristal con que se mira". Blando, fulgente, inoxidable,
incorruptible, tuvo para el hombre la representación de un carácter y de un ideal y, por tanto,
fue punto de referencia y contrastación de valor. Probablemente el oro fue el primer metal
identificado, elaborado y utilizado por el hombre en esa combinación de gusto y utilidad que
señala el amanecer de la industria humana. Una vez introducido en el acervo de las múltiples
convenciones sociales, nada tiene de particular que se situase en lugar de preferencia entre los
instrumentos de cambio. Era escaso, no se evanecía, y podía guardarse en cualquier rincón o
debajo de la tierra, si era necesario. Para el comercio entre comunidades distintas tenía la virtud
de ser inconfundible e igualmente apreciable y de evitar un trueque tan difícil como engorroso.
