GEOGRAFIA ECONOMICA – Metales básicos e industrias pesadas
Hemos visto que el uso de la energía inanimada facilitó la multiplicación de la producción
industrial —y también en gran parte de la agrícola— y, por tanto, la concentración de las
industrias, interdependientes en sumo grado. Las viejas industrias manuales cumplían el ciclo
total de la transformación de materias primas en objetos de uso dentro de un mismo taller y,
generalmente, por medio de un trabajo estrictamente personal. La herramienta se convirtió en
máquina y se despersonalizó, y no podía cumplir más que una sola tarea, una sola fase de la
transformación del producto. No sólo se subdividió el trabajo dentro de un mismo taller, sino
que la fábrica separó en distintas naves cada una de las fases de la producción. Sin energía
inanimada no habría sido posible el maquinismo, y sin el maquinismo no se hubiera producido
la concentración industrial.
