GEOGRAFIA ECONOMICA Granjas y productos lácteos
LA GRANJA EN OTROS PAISES DE EUROPA
Francia es país de muchas granjas, pero en las mesetas del mediodía se sostienen buenas
majadas de ovejas, con cuya leche se elaboran los famosos quesos de Roquefort y de Gruyére, de
antigua fama y consumo universal. En los países balcánicos la industria lechera es una actividad
tradicional, mas, en general, se mantiene el tipo de granja extensa, de base familiar, pero
reuniendo en una misma heredad a distintas generaciones en comunidad semitribal. En Ucrania,
Bielorrusia y otras Repúblicas Socialistas Soviéticas, el régimen de coljoses respeta la vaca
lechera familiar, pero la gran masa del ganado vacuno se cría en las granjas colectivas, donde se
han obtenido altos rendimientos en los últimos años. Corno en todas partes, la cría del cerdo y
de las aves de corral va unida a la organización de la granja. La carne de cerdo se come
conservada casi en su totalidad y, aparte la elaboración casera, que es uno de los grandes
recursos de la economía doméstica, existen de antiguo en Europa importantes centros de
fabricación donde se preparan industrialmente las grasas y mantecas, tocino y panceta, huesos,
embutidos de todas clases, jamón manchego, salchichón de Vich, foie-gras y otros mil manjares
exquisitos que se obtienen del cerdo, del que se aprovecha hasta la última partícula. Las granjas
proveen la materia prima en la calidad, sazón y condiciones que exija el producto comercial y
son la base de una industria modernísima de elaboración de productos del cerdo, en
combinación con otras carnes escogidas, que ha prosperado especialmente en el norte de Italia,
Francia y norte de España. Respecto al consumo de aves, pollos, pavos, patos, gansos, palomas,
etc., las granjas las proporcionan en las cantidades, edad y sazón que se quiera, pudiendo
organizarse banquetes de miles de personas en cualquier momento sin que nunca falte la
porción de ave como tercer o cuarto plato en las condiciones que se exijan. El consumo de
huevos es tan grande, que a pesar de las enormes cantidades que las granjas producen, se
importan en considerable proporción de Africa, América del Sur y Nueva Zelanda.