GEOGRAFIA ECONOMICA Granjas y productos lácteos
LA GRANJA EN LOS PAISES ESCANDINAVOS, HOLANDA Y SUIZA
En Suecia y Noruega la industria lechera es también muy importante y los
productos lácteos
constituyen un alimento básico de la población. Holanda
figura no sólo como antigua
exportadora de queso y mantequilla, sino también de vacas lecheras y reproductores escogidos,
que toda Europa compra a precios elevados. Irlanda se ha especializado también
en la
producción de mantequilla y exporta en cantidades considerables. En realidad, las condiciones
geográficas de Europa clima benigno y estimulante, buen régimen de lluvias, suelo granítico
en el Norte y calcáreo y arcilloso en el Sur se prestan para una producción intensiva, que una
población muy densa y una cultura antigua demandan con apremio. Nada extraño es que haya
prosperado allí la granja, que viene a ser una condensación de todas estas circunstancias en un
proceso de producción quintaesenciada. Las comunidades helvéticas, comprimidas en los valles
alpinos y resueltas a vivir en paz y libertad, comprendieron primero que nadie el valor de la
granja que, como un reloj del que
siempre fueron hábiles fabricantes, resume en poco
espacio los ciclos del tiempo, aprovechando al máximo los recursos de la naturaleza. Suiza es, en
cierta manera, una granja humana, donde el orden y la eficiencia del trabajo se expresan en una
democracia activa, donde cada uno cumple su función, obteniendo un insuperable valor de
conjunto. Las vacas suizas, sin las ubres aparatosas de las holandesas, son fuentes inagotables de
buena leche, enriquecida por el pasto gramíneo de las montañas. Los picos que se yerguen por
encima de la línea de vegetación boscosa producen excelentes forrajes naturales y cada vecino
tiene asignada su porción del monte comunal, donde siega y emparva el heno silvestre que,
almacenado en las cabañas, vigoriza el ganado durante el invierno. Tan sólo una quinta parte de
la tierra suiza está dedicada a quintas y tierras de labranza y, sin embargo, hace muchas décadas
que la manteca, el queso y la leche condensada de Suiza alimentan a los habitantes de regiones
mejor dotadas, y que sus planteles de vaquillonas y sus toros son adquiridos a precios muy
elevados por los criadores del norte de Italia, sur de Francia y norte de España.