GEOGRAFIA ECONOMICA – Granjas y productos lácteos
LA GRANJA MODERNA
Hija de este orden social, que es una de las más relevantes conquistas de la cultura, es la granja
moderna, que, si en un principio fue empresa de poderosos, después fue adquiriendo carácter
de empresa popular y medio de emancipación de hombres laboriosos y eficientes. El consumo
de leche en cada país viene a ser el índice de su civilización y hasta de su salud física. Este
consumo se multiplica con la creciente elaboración de sus derivados: queso, manteca, leche
condensada, en polvo, harinas lacteadas, dulces a base de leche, chocolate, helados, cremas, nata,
natilla, y otras mil formas diversas de propagar el uso de este preciado alimento, sin descontar
la caseína y otros productos de aplicación industrial. Muchos de estos productos se elaboraban
antes en las mismas granjas. pero la especialización industrial y las facilidades de transporte
terminaron por dejar a la granja su misión específica de criadora de animales y productora de
leche y carnes finas, a veces suplementada en los países mediterráneos con la producción de
verduras y frutas.
Las granjas lecheras en América del Norte y del Sur han adquirido un alto grado de desarrollo y
sus progresos son cada día más evidentes. Pero el verdadero modelo de granja se halla
diseminado por toda la Europa occidental, con ligeras variantes, según las regiones, y su
producción, tanto de conjunto como relativa, es realmente portentosa. Las mejores razas de
vacas lecheras se han perfeccionado allí, incluyendo las británicas de Jersey, Guernesey y
Ayshire, las Holstein Friesian holandesas y la Brown Swiss, de Suiza. En Dinamarca, Bélgica,
Holanda, Suiza y gran parte de Francia y de Alemania hay tres veces más vacas por kilómetro
cuadrado que en las regiones de los Estados Unidos donde más abundan. Su rendimiento por
cabeza es también proporcionalmente mayor.
