GEOGRAFIA ECONOMICA - Los graneros del mundo
EUROPA, MOSAICO DE CULTIVOS
Europa es un mosaico de cultivos que
en un espacio reducido muestran la gradación de
temperaturas y humedades de cada región. Las corrientes cálidas marinas del golfo de México
suavizan los inviernos en todo el Occidente y dan un aspecto subtropical a la vegetación de
ciertas regiones que en la misma latitud resultan temperadas o frías en América y Asia. En los
valles mediterráneos el trigo se siega en junio, mientras que en regiones más altas se siega en
agosto o septiembre, como en el Báltico o en Escandinavia. Las hortalizas y las frutas del
Mediterráneo invaden los mercados septentrionales durante el invierno, particularmente las
naranjas y frutas cítricas. Sin embargo, la producción cerealista es muy importante: en una
superficie ínfima, Italia cosecha más de 70 millones de quintales métricos de trigo todos los años.
Y alternando con la producción cerealista y forrajera, las vegas, con el líquido cristal de sus
acequias, extienden una alfombra de verdor, de frutos, de flores y perfumes. Gracias a los
abonos químicos y orgánicos y al arte exquisito aprendido a través de un rosario de
generaciones, las huertas resultan un prodigio de producción, con tres y cuatro cosechas al año.
Y es edificante que, con una población apretada, y un sentido necesariamente utilitario de la
vida, quede tiempo y espacio para dedicarse a la floricultura y se llegue a realizaciones
sorprendentes de variedades de colores y perfumes como las que se dan en Holanda, en España
y en Bulgaria, sin contar el culto generalizado por el jardín y la planta decorativa, que en todas
partes da lugar a una industria de cultivos que se mantiene en la esfera de las Bellas Artes.
Algo parecido ocurre en la India, en la China, en el sudeste de Asia y en algunas islas
indonésicas. Solamente que en Europa se han introducido todos los procedimientos mecánicos
modernos compatibles con una explotación en pequeña escala y las máquinas agrícolas
aparecen apenas lo permite el volumen de la producción, mientras que en Asia los
procedimientos de cultivo se mantienen en el mismo plano manual de dos mil años atrás. Pero,
lo mismo que en Europa, se sigue el sistema de rotación de cosechas, se abonan las tierras con
materias orgánicas porque su pobre economía no permite disponer de las químicas, y se
obtienen buenas cosechas de cereales, de féculas, de frutas y de hortalizas.