GEOGRAFIA ECONOMICA – La ganadería comercial
LA GANADERIA EN AUSTRALIA Y SUDAFRICA
En este aspecto, Australia se destaca como suministradora de un tercio del total mundial de
exportaciones de lana. En la Argentina hay 3 ovejas por cada habitante, en el Uruguay 8 y en
Australia 16. Sin embargo, Nueva Zelanda es el país que exporta mayor cantidad de carne ovina.
También es en las zonas áridas de Australia donde se consigue la lana de mejor calidad. La zona
de mayor producción ganadera es, como en todas partes, la zona de cultivos, el oriente, extremo
occidente y sur de Australia. El problema del agua en la región interior es tanto o más grave que
en las regiones áridas argentinas; millones de ovejas y centenares de miles de vacunos han
muerto de hambre en años de sequía. Corno en América del Sur, el molino de viento es la nota
obligada en el horizonte desolado de una gran parte de Australia, aunque el esfuerzo de los
ganaderos y del gobierno federal ha levantado grandes represas para recoger el agua de lluvia.
Unos conejos escapados de un criadero de Victoria se reprodujeron con tanta rapidez, que en
pocos años infestaron todo el continente, resultando una de las plagas más terribles. Los cercos
levantados para impedir su propagación tienen más de 160.000 kilómetros y uno solo tiene una
longitud de 1.600. Aun así, no se ha podido evitar su presencia en todas partes, arruinando los
pastos de un país donde antes el conejo no se conocía. Los perros salvajes, ácaros, el nopal y
otras plagas son otros enemigos temibles de la oveja: en un año los perros salvajes aniquilaron
45.000 ovejas de un rebaño de Broken Hill. El nopal, un cacto, aparentemente inofensivo, acabó
con los pastos de extensas regiones y sólo se pudo combatir con la siembra de cochinilla,
lográndose recuperar parte de las tierras perdidas. El ácaro, o la fiebre de Texas, fue también un
flagelo para las ovejas australianas, que los baños constantes y la cooperación entre los
ganaderos ha logrado reducir al mínimo. Con todos estos inconvenientes, la ganadería
australiana puede ofrecerse como modelo, y las explotaciones, todas ellas muy extensas, cuentan
con todos los elementos modernos, viviendas higiénicas y confortables para el personal ocupado
y buenos medios de comunicación.
Nueva Zelanda, uno de los países más progresivos del mundo, cuenta con 20 ovejas y 2 vacunos
por habitante. La topografía del país es distinta de la de Australia: montañas pobladas de
apretada floresta, ricas praderas, agua abundante y un suelo feraz. Las temperaturas suaves
permiten el pastoreo al aire libre todo el año y un pasto muy nutritivo, llamado tussock, hace las
delicias del ganado. Las propiedades son reducidas y la cooperación está muy extendida. Nueva
Zelanda aporta la mitad de las exportaciones mundiales de carne de carnero, una buena
cantidad de carne bovina y figura en tercer lugar entre los países exportadores de lana.
La ganadería sudafricana es también de fecha reciente y difiere de sus similares del hemisferio
sur en que los pastizales se hallan muy al interior, con escasas vías de comunicación, y en
altiplanos situados a alturas de 1.000 a 2.000 metros, con heladas frecuentes que no bajan de 100
días cada invierno. Las
lluvias oscilan entre 250 y 750 milímetros al año. Aunque las
explotaciones son a base de lanares y vacunos, tienen un elevado porcentaje de cabras, que se
alimentan de los arbustos de la meseta donde hace medio siglo vagaban los animales salvajes en
profusa variedad. En pocos años la Unión Sudafricana ha pasado a ser el cuarto país del mundo
en exportación de lanas.
