GEOGRAFIA ECONOMICA – Fertilizantes e industrias químicas
ABONOS MINERALES
FOSFATOS NATURALES. — En la U. R. S. S. la producción de fosfatos naturales es sumamente
importante y una mitad de ellos procede de los yacimientos de apatita que abundan
especialmente en la Península de Kola. Yacimientos de fosfatos de alta calidad existen en la
región comprendida entre los ríos Volga y Dniéper y en Akryubinsk, al norte de Kazakstán. La
exportación es muy considerable.
Túnez, Marruecos, Argelia y Egipto figuran en primer término en lo que a producción de
fosfatos naturales respecta. Sus depósitos se explotan a cielo abierto o por medio de socavones;
tienen un espesor de 0,30 a 6 metros y contienen del 58 al 77 por ciento de fosfato tricálcico. Casi
en su totalidad, estos fosfatos se consumen en Europa. También en las islas británicas del
Pacífico, Nauru, Ocean y Christmas, la francesa Maketea, y las del grupo de las Palau, producen
buenas cantidades de fosfatos, que se exportan al Japón, Australia y Nueva Zelanda.
A pesar de sus cuantiosas importaciones de fosfatos, Europa aprovecha mucho las escorias
básicas obtenidas de la fabricación de acero que proporcionan los altos hornos de Alemania,
Francia, Bélgica, Luxemburgo y Gran Bretaña, cuyo fósforo contribuye a vigorizar sus cultivos.
El célebre guano del Perú, como el nitrato de Chile, se importa hoy en Europa sólo en
cantidades reducidas. Se trata de una sustancia que forma capas de hasta 20 centímetros de
espesor por la acumulación de deyecciones de las aves marinas que merodean por las islas del
Pacífico, frente a la costa desértica del Perú, y en las costas del Africa sudoccidental. El gobierno
del Perú controla la explotación de guano de su país, que se emplea principalmente en abonos
de las tierras sembradas de caña de azúcar y de algodón en los valles ribereños de la costa del
Pacífico. Por lo demás, no existe monopolio alguno de la producción o venta de fosfatos, que se
mantienen en comercio libre y en aumento.
