GEOGRAFIA ECONOMICA - Cultivos tropicales y de climas templados
EL ALGODON
Las grandes plantaciones de tipo industrial surgieron con el cultivo del algodón. Practicado
desde antiguo en China y la India, la creciente demanda en
los albores de la revolución
industrial, y el disponer de trabajo esclavo mediante la importación y compraventa de negros
africanos, hizo que el cultivo del algodón prevaleciera en las tierras meridionales de
Norteamérica, sobre todo desde la invención de la máquina desmotadora en 1793. La llamada
faja algodonera o Cotton Belt se hizo célebre por ser la región de mayor producción, y por la
tragedia de la esclavitud, cuya abolición costó una de las guerras más cruentas. Desde muy
antiguo, el algodón es la fibra de mayor consumo.
Inviernos de poca lluvia y primaveras benignas y algo secas son ideales para el cultivo del
algodón. La siembra se hace a voleo y una vez que las plantas han adquirido desarrollo, se
aclaran, dejándolas a una distancia de 25 a 60 centímetros. Cuanto mayor la separación, más
fácil su desarrollo y menos peligro de plagas que, como el gorgojo, producen estragos en las
plantaciones. Con el calor, lluvias nocturnas y sol diurno, empiezan las plantas a florecer, y
entonces
se pulverizan con soluciones venenosas
o se persigue el gorgojo arrancando las
cápsulas infestadas. La irregularidad en la maduración obliga a una larga y repetida' recolección,
que dura de tres a cuatro meses, y en otoño se cortan las plantas y se queman o se entierran para
abonar la tierra y destruir los parásitos.
El gorgojo fue para el algodón una calamidad tan grande como la filoxera para la vid:
plantaciones inmensas destruidas y una profilaxis rigurosa son el legado de su presencia.
Por lo general, antiguos esclavos continúan en las mismas tierras en calidad de medieros o
arrendatarios. Su situación jurídica ha cambiado, pero su pobreza ha permanecido, aliviada tan
sólo por el desarrollo industrial de la región o alguna evasión hacia cultivos más remuneradores.
La sobresaturación de los mercados de algodón, las modernas plantaciones del Brasil, Perú,
Argentina, Egipto y otros países agravaron la situación económica de la famosa faja algodonera.
La insuficiencia de lluvias y la insolación y sequedad de los valles de aluvión que se dedican a
esta planta, han extendido el sistema de riegos en Perú, Egipto y la U. R. S. S., donde la creciente
demanda interior hizo que se intensificara y modernizara el cultivo del algodón, con resultados
satisfactorios. El algodón es una planta generosa, cuyo fruto no envejece ni se deteriora. En los
valles del Decán, del Ganges y alto Penyab, de la India, y en los del Yangtze y del Hoang Ho, de
China, se siguen los mismos sistemas de siglos atrás y consiguen proveer sus propios mercados.
En el Africa oriental Uganda, Sudán anglo-egipcio, Tanganyika y este del Congo las
plantaciones siguen el sistema extensivo de los Estados Unidos y el Brasil, con resultados
similares. El problema del algodón es el mismo que crearon los cultivos industrializados y las
grandes plantaciones con aumentos de oferta desproporcionados a los aumentos de demanda y
de consumo. Mejor que establecer cuotas y restricciones a la producción, sería intensificar el
poder de compra y el consumo.