GEOGRAFIA ECONOMICA - La caza y la pesca
MARISCOS Y OTRAS CLASES DE PECES
La pesca de los mariscos en las aguas litorales se practica desde los tiempos más remotos. Los
griegos y romanos paladeaban las ostras y las langostas con igual fruición que los burgueses de
la época actual. Las costas del occidente de Europa, en especial la de Marennes, son famosas por
la cría de ostras; en el oriente de Asia las hay también en abundancia, y en América, entre el
cabo Cod y la desembocadura del Río Grande, y en la costa meridional de Chile, las hay
abundantes y de buena calidad. En aguas frías no alcanzan la madurez hasta los cinco años, y en
aguas calientes o templadas en dos o tres años.
Las langostas se dan en las costas rocosas de regiones frías o templadas: en el Pacífico, desde
Alaska a la península de California, y desde Concepción al cabo de Hornos, en América del
Norte y del Sur; en las costas bravas del Mediterráneo occidental y del oeste de Europa,
especialmente en Irlanda; y en Newfoundland o Terranova y parte de las costas septentrionales
de los Estados Unidos. Se pescan en trampas de tablillas, llamadas ollas, en cestas y con sedales
cebados; 12 metros es la profundidad media en que se encuentran. Los camarones y cangrejos se
crían en fondos de fango y arena y en latitudes cálidas o subtropicales. El golfo de México y el
Mediterráneo meridional son los mejores criaderos. El atún y especies afines, como albaroca,
bonito, pez azul y pez volador, son también abundantes en el Mediterráneo occidental, como en
el golfo de Vizcaya, en el sur de California y en el sur del Japón; los tipos de mayor volumen —
algunos ejemplares de atún pesan más de 500 kilos— se pescan con sedal y anzuelo, pero los
pequeños se capturan con redes y garlitos. La pesca del atún resulta un deporte excitante por la
forma como se defienden estos peces. Aunque se consume fresco, la mayor parte es conservado
y envasado.
Desde el canal de la Mancha hasta el Mediterráneo occidental, desde la Colombia Británica a la
California mexicana y en las aguas costeras de China y Japón la pesca de anchoa y distintas
especies de sardinas es muy importante,
especialmente en la primavera. Su abundancia hace
que también se use como fertilizante, particularmente en el Asia oriental. Su conservación y
envase es una industria importante en las costas atlánticas españolas y francesas. La sardina de
Nantes y la de Galicia son famosas. El sábalo, pez migratorio de las costas atlánticas de
Norteamérica, es apetitoso, pero su abundancia hace que se utilice principalmente como
fertilizante. La plataforma submarina sudamericana, de pendiente suave y de gran amplitud,
hace abundante la fauna acuática desde el Brasil a la Patagonia. La merluza, la corvina, la
pescadilla, la anchoíta, el camarón, anchoa, langostino, pejerrey, pargo, brótola, sargo, róbalo,
mero, cazones, sardina y pulpo son las especies más abundantes. El pejerrey, especialidad
argentina, es pez de agua salada y dulce, y su propagación ha sido especialmente atendida.
