BOTÁNICA – Multiplicación de los vegetales
MULTIPLICACIÓN POR INJERTO
La multiplicación por injerto consiste en transportar un fragmento de un vegetal a otro, que se
puede adaptar a él, desarrollándose como en su propio cuerpo.
El arte de injertar es muy antiguo, pues ya era conocido por los fenicios y es de gran
importancia para la industria agrícola, pues por ese medio se obtienen mejores producciones
en la pomicultura y se pueden conservar buenas especies vegetales, libres de hibridaciones y
degeneraciones.
Para que el injerto resulte es preciso que exista entre los individuos utilizados un cierto grado
de parentesco botánico y cierta afinidad. Así, no es posible injertar plantas pertenecientes a
diferentes familias. Dentro de una misma familia es muchas veces imposible unir por injertos
plantas de géneros diversos, habiendo necesidad de una afinidad más íntima de las especies.
Hay diversos modos de injertar, cada uno con una denominación especial, y se pueden
resumir en tres tipos principales que son: escudete o yema, de aproximación y de púa. De
todos el más común es el de yema o escudete, que consiste en retirar de la planta que
suministra el injerto, un fragmento de corteza que contenga una yema; éste se aplica sobre la
planta portainjerto (patrón) introduciéndolo en una hendidura preparada especialmente.
Inserción de la yema o escudo: 1, porción de una rama (para ejemplificar) con el corte en T; 2,
escudo visto de perfil; 3, el mismo visto por detrás; 4, escudo mal preparado llevando trozos
de leño; 5, el corte en T ya entreabierto; 6, el injerto dispuesto.
El injerto de púa consiste en adherir un fragmento de un gajo, cortado en bisel, en la
extremidad inferior, a un patrón hendido convenientemente en la parte superior. Esta forma
de injerto tiene una infinidad de variantes, muchas de las cuales no pasan de ser meras
fantasías de agricultores caprichosos.
El injerto de aproximación consiste, como su nombre lo indica, en soldar dos ramas
uniéndolas una o otra, después de haber raspado la corteza del tallo en los lugares que deben
ser injertados, para facilitar la soldadura. En este proceso la planta patrón debe estar en
recipiente, pues de lo contrario no habría ventajas en la operación.
Injerto de aproximación mostrando cómo los dos tallos deben ser cortados para ligarlos, a la
izquierda; a la derecha, dos tipos de injerto de púa.
