BOTÁNICA –La hoja
HOJAS COMPUESTAS
La clasificación morfológica del limbo foliar de acuerdo con la nervación, aspecto del ápice, de
la base y de las márgenes, y también de acuerdo con la forma de la lámina, se refiere
especialmente a la hoja simple, pues la más importante división de las hojas considera dos
grupos: simples y compuestas. Como el nombre lo está indicando, son simples las hojas que
presentan un limbo no subdividido en pequeñas hojas llamadas folíolos, que caracterizan a las
hojas compuestas.
Las hojas compuestas pueden pertenecer a dos tipos principales: con las nervaduras
divergentes en forma de abanico, a partir de la extremidad del pecíolo: hojas, palmadas o
digitadas; o con la nervadura media guarnecida de foliolos laterales a manera de las plumas
de un ave: hojas pinadas.
Conforme al número de folíolos, las hojas palmadas o digitadas toman el nombre de: binadas,
si están constituidas por dos folíolos; temadas, de tres folíolos, y quinadas si son cinco folíolos;
de cinco en adelante la denominación se vuelve genérica: hoja digitada. Tambien pueden ser
bi o triternadas, cuando los folíolos, en número de tres, se repiten dos o tres veces en la misma
hoja.
Ejemplo de hojas binadas.
En lo que se refiere a las hojas pinadas, pueden ser pari o imparipinadas, si la nervadura
central, también denominada raquis (en caso de hoja compuesta), termina o no en un folíolo.
Paripinada es la hoja compuesta cuyo raquis no termina en un folíolo, mientras que las
imparipinadas están dotadas de un folíolo en la punta de la nervadura principal del raquis.
Hojas pari o imparipinadas.
Según la posición de los folíolos, esas hojas pueden ser alternipinadas u oposipinadas, si los
folíolos están colocados en posición alterna u opuesta en el raquis, respectivamente. También
pueden los folíolos subdividirse en otros denominados foliólulos, caso en que las hojas se
llaman bipinadas o tripinadas, de acuerdo con una o dos subdivisiones del folíolo.
Es en las hojas compuestas y especialmente en las pinadas donde la presencia del pulvínulo se
hace notar más, porque en general esas hojas están dotadas de movimientos que las protegen
contra los excesos de transpiración.
Conviene acentuar que los folíolos pueden presentar muchos de los caracteres morfológicos
establecidos en el estudio de las hojas simples, tales como recortes del margen, rugosidades,
tipos de nervación, pilosidad, formas, etc.
Los raquis de las hojas de algunas especies vegetales pueden ser alados, como acontece con
ciertos pecíolos.
