BOTÁNICA La flor
REPRODUCCIÓN VEGETAL
Después de alcanzar un determinado desarrollo, los seres vivos pueden reproducirse, dando
origen a otros seres semejantes a ellos, perpetuando así la especie, sean animales o vegetales.
En los vegetales los procesos de reproducción son variados, y se pueden reunir en dos grupos:
reproducción sexual o gámica y reproducción asexual o gámica.
En la reproducción sexual el fenómeno se produce por la conjunción de dos células
reproductoras llamadas gametos, una femenina y la otra masculina.
Cuando la reproducción se realiza sin la interferencia de los gametos, se dice que es asexuada,
y en los vegetales sólo se observa en los inferiores, donde se produce de tres modos diferentes:
división o sisiparidad, gemiparidad y esporulación.
La sisiparidad es el proceso más simple de reproducción, en que el ser vivo se divide en dos
partes aproximadamente iguales.
En la gemiparidad, también denominada brotación, el nuevo ser se produce por la formación
de una vémula o brote. De modos muy diferentes se produce la esporulación, pero siempre
con la aparición de un número mayor o menor de células pequeñas denominadas esporos,
cada uno de los cuales da nacimiento a un nuevo ser.
La reproducción sexual comprende generalmente dos modalidades: fecundación y
conjugación.
En el primer caso los dos gametos son células que desde el comienzo de su formación se
destinan a la función reproductora, mientras que en la conjugación las células se diferencian
más tarde, adquiriendo entonces la función de gametos. La reproducción asexual y la
conjugación son peculiares de los seres inferiores, siendo la fecundación el modo de
reproducción de las Fanerógamas.
Para esta reproducción las plantas están dotadas de flores, que son órganos formados
generalmente en las extremidades de los tallos y ramificaciones.
La formación de la flor es un fenómeno de gran importancia, que exige de la planta un
considerable gasto de energía vital, porque para eso utiliza materiales ya existentes y
transforma sus tallos y sus hojas.
La metamorfosis de las hojas en órganos florales constituye una de las más bellas y fecundas
teorías imaginadas por el poeta alemán Goethe.
Al mismo tiempo que las hojas se modifican, los tallos sufren transformaciones en las
proximidades de las flores, dando origen a la inflorescencia, que es el modo de disposición de
las flores en la planta.
Las flores son la base de la reproducción sexual de las plantas Fanerógamas, y por eso es
común la siguiente definición: flor es el conjunto de aparatos reproductores de las
Fanerógamas.