BOTÁNICA Crecimiento y movimiento de las plantas
PLANTAS INSECTIVORAS O CARNIVORAS
Existen vegetales de un pequeño grupo pertenecientes a diversas familias botánicas a las que
se da el nombre de plantas insectívoras o carnívoras, porque utilizan animales para su
nutrición. Siendo éstos en general de la clase de los insectos, tales plantas de denominan
comúnmente insectívoras. Hay que notar que esta alimentación no constituye su nutrición
principal, sino un proceso subsidiario, pues esos vegetales son en todo semejantes a los
demás, realizando normalmente la fotosíntesis como así los otros procesos de alimentación.
Las plantas insectívoras son generalmente acuáticas o vegetan en lugares muy húmedos,
pobres en ázoe y con abundante fauna entomológica. En las plantas carnívoras hay un aparato
apropiado para la captura del animal, que puede estar basado en los siguientes caracteres:
a) Está constituido por glándulas pediceladas, situadas en la superficie foliar, que secretan
abundantes cantidades de un jugo mucilaginoso que adhiere al animal.
Es el aparato común de todas las Droseras.
b) Están dotadas de glándulas secretoras de mucílagos, aunque las más perfeccionadas
pueden tener la facultad de ejecutar movimientos para prender más fácilmente al insecto. Las
glándulas se ubican en las extremidades de pelos más o menos largos que al contacto del
insecto se curvan hacia el interior de la hoja; con ello el insecto hace nuevos movimientos
procurando escapar, lo que excita nuevos pelos, que a su vez se cierran haciendo la trampa
más segura. En las Droseras se puede observar este sistema de atrapar insectos.
Además, las glándulas segregan ácidos y jugos digestivos que impiden la putrefacción de la
presa y toman parte en la digestión de la misma.
c) El aparato apresador está formado por urnas y utrículos que son verdaderas bolsas y
cavidades que contienen un líquido utilizado para atraer y facilitar la digestión de los
insectos. Es común en las Sarracenáceas, Nephentháceas y Lentibulariáceas. En las dos
primeras familias las hojas están formadas en ascidios, que son urnas de dimensiones más o
menos considerables, teniendo en la parte interna pelos orientados hacia el interior, de arriba
hacia abajo, de modo que impiden la fuga de los animales allí caídos. En las Lentibulariáceas
(género Utricularia) el aparato consta de utrículos, que son pequeñas vesículas ovoides que
presentan un orificio guarnecido de pelos dispuestos en varias direcciones y de una pequeña
lámina que funciona a manera de válvula. En el interior del utrículo existen glándulas que
hacen que éste funcione como bomba de succión al ser tocado por un pequeño animal
(existente en el medio acuático en que vive la Utricularia), chupando, por así decir, el agua y
con ella su pequeña presa.
Utricularia: A, parte de una hoja con folíolos transformados en vesículas; B, una vesícula muy
aumentada; C, corte longitudinal de la vesícula, con la válvula v.
d) Finalmente, el cuarto tipo de aparato apresador de animales, de las plantas insectívoras,
está compuesto de verdaderas trampas que se cierran por movimientos sismonásticos,
apresando firmemente al insecto.
Un ejemplo común es el de la Dionaea muscipula, cuyas hojas presentan dos mitades
simétricas con una serie de espinas al margen y que se cierran al ser tocadas por el insecto,
formando una especie de jaula que se abre nuevamente al terminar la digestión, para atrapar
nuevas víctimas. También aquí la hoja segrega enzimas, que atacan y terminan por digerir al
animal aprisionado.
Aunque aún haya dudas respecto a la nutrición de las plantas carnívoras, pues se ha
verificado que ellas pueden presentar un desarrollo normal independientemente de la
"alimentación" a base de insectos, está probado el aprovechamiento por el vegetal de esos
animales, habiéndose comprobado despues de numerosas y muy variadas experiencias, un
mejor desarrollo de los individuos que disponen de esta clase de alimentos, frente a los que
están privados de los mismos, debiendo alimentarse como el resto de los vegetales.