BOTÁNICA – Crecimiento y movimiento de las plantas
Generalmente los movimientos observados en las plantas son ocasionados por fenómenos de
crecimiento.
En el crecimiento normal del vegetal podemos distinguir tres fases: la embrionaria, en que se
produce la multiplicación vegetal por división; la de alargamiento, en que se produce la
distensión de las membranas y la consecuente formación de vacuolos, y por fin la fase de
crecimiento por diferenciación, en que se observa la diferenciación de las células,
espesamiento de las membranas, etc.
Cada una de estas fases depende de las condiciones ambientes y de las influencias internas
peculiares a la planta. De las condiciones ambientes, la más importante es la que se refiere a la
temperatura, teniendo cada especie un mínimo y un máximo, más allá de los cuales no es
posible el crecimiento, y un óptimo en que el fenómeno se realiza con mayor perfección y
rapidez.
La luz es uno de los fenómenos ambientes de importancia en el crecimiento de los vegetales.
En la oscuridad las plantas tienen un desarrollo anormal, ahilándose, con una gran distensión
del tallo en detrimento de los otros órganos, especialmente de las hojas. En la germinación de
las plantas sembradas bajo pequeñas capas de tierra la ausencia de luz es favorable a la
mecánica de la plántula, que sale más fácilmente de la tierra al tener su talludo más
distendido y las hojas reducidas.
De los factores internos, el principal es la presencia de las llamadas hormonas de crecimiento,
que parecen localizarse siempre en los ápices de los tallos o en las yemas apicales.
Se puede demostrar su presencia usando experimentalmente una plántula de avena (Avena
sativa). Cortando por el ápice de la primer hoja, denominada coleoptile, veremos que su
crecimiento se paraliza. Si se coloca nuevamente sobre la plántula la parte cortada, se reinicia
el crecimiento, lo que también ocurre si colocamos sustancias extraídas de la punta cortada.
Las sustancias retiradas de la punta de la plántula se denominan auxinas y no son peculiares
de la avena, sino que se encuentran en muchas otras especies.
Demostración de la actividad de las auxinas: A, plántula de avena (Avena sativa) en corte
longitudinal; B, puntas de coleptiles colocadas sobre una placa de agar-agar, la que es luego
dividida encuadritos; C, coleoptiles decapitados para aplicarles los cuadritos de agar-agar
conteniendo las auxinas; pa, pelos absorbentes; al, albumen; c, escudete; col, coleptile; f, hoja
primaria.
También el crecimiento de diferenciación depende probablemente de hormonas, aunque hasta
ahora la ciencia no ha podido identificarlas.
En el crecimiento de un vegetal podemos distinguir el crecimiento absoluto y el crecimiento
relativo.
El absoluto se produce por el aumento verificado en un determinado tiempo, sin tomar en
consideración las partes que pudieran haber desaparecido durante el tiempo considerado; el
crecimiento relativo es la diferencia entre el absoluto y el volumen de las partes
desaparecidas.
