BOTÁNICA El tallo
TALLOS VOLUBLES Y RASTREROS
Existen vegetales cuyos tallos se desarrollan en longitud sin engrosarse proporcionalmente, lo
que les impide mantenerse erectos: son los tallos de las plantas conocidas vulgarmente por el
nombre de trepadoras o rastreras. Tales tallos necesitan de un apoyo (tutor) para que se
desarrollen o se arrastren por el suelo, siendo numerosas las especies de este tipo. En la
naturaleza, las plantas trepadoras (con tallos volubles) suben apoyándose en tallos de porte
erecto, sean arbustos o árboles, para dar a sus hojas la iluminación que necesitan; a las plantas
cultivadas el hombre les proporciona apoyos artificiales, estacas, enrejados, pérgolas. Ejemplo
típico de plantas volubles son las diversas trepadoras ornamentales (Ipomaea, Thumbergia,
Pando-rea, Ricasoliana, Convolvulus, Luffa, etc.), las diversas vicias, etc. Las plantas que no
necesitan apoyarse sobre otras se desarrollan arrastrándose por el suelo, y sus tallos se
denominan rastreros o postrados, como los del pepino (Cucumis sativus), el zapallo
(Cucúrbita, sp. varias) etc.
Tallos volubles dotados de zarcillos que los prenden a los tutores.
Los tallos trepadores se prenden al tutor o a las plantas sobre las que se apoyan, por diversos
procesos: unas están dotadas de aparatos especiales denominados zarcillos, que se toman al
tutor; otras tienen raíces adventicias y se prenden al vegetal que sirve de apoyo al tallo
voluble, y otras, en fin, no disponen de aparatos especiales, por lo que están dotadas de
movimientos alrededor del tutor, de modo que le envuelven en espiral, sosteniéndose.