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BOTÁNICA – Semilla y germinación
PLANTAS GEOCÁRPICAS
Hay plantas que entierran sus frutos a fin de asegurar la perpetuación de la especie. Es lo que
sucede con el cacahuete o maní. Después de la fecundación, los respectivos pedúnculos se
alargan, curvándose hacia abajo, y alcanzan el suelo, donde entierran los ovarios, que se
desarrollan y maduran en condiciones satisfactorias. Debido a la necesidad de ese fenómeno,
los cultivadores del cacahuete realizan la operación denominada aporcado, que consiste en
amontonar tierra suelta alrededor de las plantas, lo que facilita la penetración del fruto y su
desarrollo.
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