BOTÁNICA La célula vegetal
ELEMENTOS DEL CITOPLASMA
El citoplasma, elemento indispensable en la vida celular, es una sustancia viscosa, incolora,
transparente, de composición homogénea en estado coloidal.
En algunos casos, como, por ejemplo, en algunas algas y hongos, la homogeneidad del
citoplasma pierde un poco su perfección, dando lugar a una capa diferenciada la membrana
protoplasmática, fruto del contacto del citoplasma con el medio exterior.
Químicamente el citoplasma es una mezcla variable y compleja de sustancias, donde
predominan las proteicas y los lípidos, o compuestos grasos, en suspensión en un medio
acuoso del 70 al 90 por 100. En proporción menor contiene también sustancias minerales.
Biológicamente presenta fenómenos de movilidad e irritabilidad. La movilidad es
característica de los vegetales unicelulares, desprovistos de membrana, donde la célula se
puede mover por emisión de prolongaciones denominadas seudópodos. Además, existe la
movilidad misma en la célula dotada de membrana celulósica, que son los movimientos
internos del citoplasma. Finalmente, la irritabilidad es la capacidad de reaccionar contra las
modificaciones del medio o contra la acción de factores externos sobre la célula.
Las inclusiones contenidas en el citoplasma, los condriosomas, que en conjunto tienen el
nombre de condriomas, se presentan bajo la forma de granulaciones dispersas irregularmente
(mitocondrios) o bajo la forma de un collar (condriomitos), o como bastones (condriocontos);
en este último caso se pueden encontrar entrelazados en forma de un tejido reticulado.
Tales formas no son peculiares a un tipo o una especie vegetal, ya que se pueden transformar
con la edad y la función que la célula ejerce en el organismo. Químicamente son semejantes al
citoplasma, a veces un poco más ricos en lípidos. El papel fisiológico de los condriosomas aún
no está perfectamente definido.
Además de los condriosomas, en el citoplasma de las células adultas se encuentran los
vacuolos y los plásticos.
Tipos de plástidos y condriosomas en las células vegetales.
Los vacuolos son cavidades de tamaño variable y forma irregular, que aparecen en la masa
del citoplasma, tanto en las plantas inferiores como en las superiores. Pequeños y numerosos
en las células jóvenes, en las adultas se reúnen formando grandes cavidades, que ocupan gran
parte de las mismas, haciendo que el citoplasma propiamente dicho y el núcleo aparezcan
como colocados en la membrana celular. Encierran soluciones de gran concentración
molecular, así como sustancias de naturaleza coloidal.
Varias son las materias elaboradas por las plantas que se pueden encontrar en los vacuolos,
sea disueltas, condensadas o cristalizadas, tales como los glucósidos (azúcares simples,
disacáridos, o polisacáridos), inulina, pigmentos antociánicos, taninos, ácidos orgánicos,
cristales y sales de ácidos orgánicos, aminoácidos, aceites y materias grasas.
Los plástidos, también denominados leucitos, son de naturaleza coloidal, presentando forma
redondeada, ovoide, granulosa, fusiforme o filiforme.
Los pigmentos son colorantes orgánicos de las células, siendo los más importantes las
clorofilas (verde), xantofila (amarillo), eritrofila o carotina (rojo). De acuerdo con la
pigmentación se clasifican en: cloroplastos o granos de clorofila, cuando predomina el
pigmento clorofiliano; cromoplastos, cuando predomina la carotina o la xantofila, y leu-
coplastos si son incoloros; éstos también se denominan amilógenos debido a que actúan como
centros de condensación del almidón en los granos de reserva. Tienen gran afinidad entre sí,
pudiendo pasar de un tipo a otro, de leucoplasto a cloroplasto, por ejemplo, como acontece en
los tubérculos de papa (Solanum tuberosum), en que los leucoplastos, bajo la acción de la luz
(tubérculos a flor de tierra), se transforman en cloroplastos.
Los cloroplastos son plástidos peculiares de los órganos expuestos a iluminación y se
caracterizan por la presencia de clorofila, que puede aparecer bajo la acción de la luz,
desapareciendo cuando cesa tal influencia. Tienen forma variada, redonda en los vegetales
superiores, espiral o reticulada en los inferiores (algas).
De todas las categorías de plástidos, la que posee la coloración más intensa, anaranjada o
amarilla, es el cromoplasto, que puede ser el producto de la transformación de cloroplastos,
como en la maduración de los frutos. La coloración de los pétalos generalmente se debe, en
parte, a la pigmentación de los plástidos y a la presencia de antocianinas, asociación que
produce delicados tonos en el colorido de las flores.
A los plástidos les están reservadas importantes misiones en la vida vegetal, tales como la
fotosíntesis por medio de los cromoplastos y la síntesis del almidón por los plástidos en
general.