BIOLOGÍA - La herencia en el hombre
GRUPOS SANGUÍNEOS
Cuando se agrega a una gota de sangre humana suero sanguíneo de otro individuo, pueden
ocurrir dos cosas: o los glóbulos rojos de la sangre se aglutinan (se amontonan en grumos), o
permanecen normalmente dispersos.
Uno y otro hecho dependen de ciertas sustancias existentes en los glóbulos y en el plasma.
Según la presencia o ausencia de estas sustancias hay cuatro tipos o grupos sanguíneos:
Grupo A. Glóbulos rojos con aglutinógeno A; plasma con aglutinina b.
Grupo B. Glóbulos con aglutinógeno B; plasma con aglutinina a.
Grupo AB. Glóbulos con los dos aglutinógenos, A y B; plasma sin aglutininas.
Grupo O (cero). Glóbulos sin aglutinógeno; plasma con las dos aglutininas, a y b.
Sólo hay aglutinación cuando se encuentran la aglutinina a con el aglutinógeno A, o la
aglutinina b con el aglutinógeno B. Así, el plasma sanguíneo del grupo A (que contiene
aglutinina b) aglutina los glóbulos de los grupos B y AB. El plasma del grupo B aglutina los
glóbulos de los grupos A y AB. El plasma del grupo AB, no teniendo aglutinina, no aglutina
ninguna sangre. El del grupo 0 aglutina los otros tres.
Estos datos son importantísimos, porque cuando se hace una transfusión sanguínea a un
enfermo, sólo puede inyectarse sin peligro una sangre que no sea aglutinada por el plasma del
enfermo. Como la del grupo 0 no tiene aglutinógeno, puede inyectarse en cualquier
individuo; quien pertenezca a este grupo es un dador universal. Por el contrario, los
individuos con sangre del grupo AB son receptores universales.
El grupo sanguíneo es un carácter hereditario que depende sólo de un gen, que puede
presentarse, sin embargo, bajo tres modalidades: A, B y O, sucediendo que A y B son
dominantes sobre O, pero no presentan dominantes entre sí.
Si un individuo al nacer recibe un gameto con A y otro con A o con O, será AA o AO (grupo
A); si recibe A y B será AB (grupo AB); si recibe B y B o B y O será BB o BO (grupo B) ; si
recibe O y O será OO (grupo O).
La herencia del grupo sanguíneo es una de las mejor estudiadas y ha sido investigada en las
más diversas razas, sirviendo su distribución para dar base a ciertas hipótesis sobre la
evolución de las razas humanas.
Es también un óptimo recurso para averiguar paternidades en caso de litigio. Por supuesto, no
es posible decir quién es el padre verdadero de una criatura por el estudio de los grupos
sanguíneos a que pertenecen los interesados, pero en muchos casos podemos asegurar que
determinado individuo no es el padre verdadero, lo que muchas veces constituye la
información que la justicia necesita. Por ejemplo, un niño del grupo O no puede ser hijo de un
hombre AB.