BIOLOGÍA - Las células de nuestro organismo
LA DIVISIÓN CELULAR
Vemos que toda célula proviene de otra célula. Éste es un principio básico y sin excepción en
biología.
El modo de división celular más simple, y que es excepcional, consiste simplemente en la
bipartición de la célula, quedando cada célula hija con la mitad del citoplasma y del núcleo.
La mayor parte de las veces, sin embargo, y éste es el tipo de división normal, llamado
cariocinesis, presenciamos en la célula que se va a dividir una serie de preparativos,
especialmente en el núcleo.
División celular por cariocinesis. El centrosoma (c) se biparte; la membrana del núcleo (n) se
deshace liberando los cromosomas (cr), que se dividen por la mitad para cada célula hija,
siendo atraídos por los rayos del centrosoma; el citoplasma se divide.
Primeramente el centrosoma, situado junto al núcleo, se biparte, y cada centrosoma hijo se
coloca en uno de los polos del núcleo. Comienzan entonces a distinguirse unos hilos
arrollados como en ovillos que poco a poco se van destacando y separando en cierto número
de filamentos aislados, los cromosomas (III). El número de cromosomas varía de una especie a
otra, pero es el mismo en todos los individuos de una misma especie. Poco a poco los
cromosomas se agrupan de a pares en el plano ecuatorial de la célula, mientras que los
centrosomas se separan cada vez más, colocándose en los polos de la célula. Los cromosomas
se dividen longitudinalmente (IV). La célula, que tenía, digamos, 4 cromosomas, pasa ahora a
tener 8; pero éstos se separan inmediatamente en dos grupos iguales de 4 cromosomas, y cada
grupo emigra, como atraído por los centrosomas, hacia los polos de la célula (V, VI). Se forma
entonces en el ecuador de la célula una membrana que separa el citoplasma en dos mitades
iguales. Junto a los centrosomas se reúnen íntimamente los cromosomas de cada grupo, para
formar finalmente un núcleo donde ya no se les puede individualizar, el cual entra en reposo
hasta la división celular siguiente (VII).
Se originarán así dos células hijas, cada cual con el mismo número de cromosomas que tenía
la célula madre y con la mitad del volumen de ella. Esta diferencia de tamaño desaparece en
seguida, porque las células hijas se nutren y crecen hasta que les llega la oportunidad de
dividirse a su vez.