BIOLOGÍA - La Biología al servicio de la Humanidad
Al hombre le resulta más difícil conocerse y dominarse que descubrir y manejar las fuerzas de
la Naturaleza. Domina cada vez más el universo físico; pero en la solución de sus problemas
psicológicos y sociales no ha sido, en cambio, tan eficiente.
Es que el hombre es el más complejo y desconcertante tema de estudio. Además de eso, sus
instintos y pasiones y sus defectos morales dificultan extraordinariamente la adopción de las
normas que la inteligencia le señala como capaces de mejorar sus instituciones. Aún no ha
podido establecer un régimen que evite las guerras y suprima las luchas de clases y las
injusticias.
Por más clarividentes que sean y por más que reconozcan el error de sus sistemas, los
conductores no consiguen vencer sus vicios de formación, sus defectos de raciocinio, sus
preconceptos y la masa de intereses subalternos que los desvían del camino justo.
Es posible que cuando la ciencia esté más divulgada y tenga mayor influencia en la formación
de los que cargan con alguna responsabilidad social, esa situación se modifique. Las ciencias
biológicas son las más adecuadas a ese propósito correctivo; de ahí el deber de ponerlas al
alcance de todos.
Naturalmente que no se trata de entregar todos los puestos directivos a sociólogos o biólogos.
El hombre de ciencia está altamente especializado para la función de investigador, y esto
inhibe a veces su acción ejecutiva. Pero sería incontestablemente ventajoso que los hombres
responsables del bienestar humano conociesen mejor las ciencias biológicas, inclusive la
psicología y la sociología, para interpretar con más seguridad las reacciones de los individuos
y de las masas; para encontrar y aplicar las medidas apropiadas con mayor eficiencia.
La historia demuestra que sólo la ciencia ha sido capaz de librar al hombre de la miseria
orgánica a que lo reducían las más terribles dolencias; ella ha sabido tornar la vida más larga y
más agradable. Sólo ella será capaz de hacer que la humanidad alcance en el plano social un
bienestar comparable al que disfruta ya en el plano físico.