BIOLOGÍA - Los seres vivos y el medio
LA ADAPTACIÓN CONVERGENTE
Una demostración clara de cómo el medio determina la dirección en que se adaptan los
organismos está dada por las adaptaciones idénticas que ocurren en seres de grupos muy
diferentes, por el hecho de vivir en el mismo medio.
Plantas del desierto de familias bien distintas, como las cactáceas y las euforbiáceas,
presentan, para resistir a la sequedad, adaptaciones tan semejantes que es difícil distinguirlas
por el aspecto.
Animales tan diferentes como el ictiosaurio, reptil extinguido, el tiburón y ciertos cetáceos,
tienen casi la misma apariencia por haberse adaptado al mismo medio, el mar.
Otro ejemplo curioso lo constituyen la rana, el cocodrilo y el hipopótamo, vertebrados
pertenecientes a clases diferentes, pero que respiran por pulmones y viven mucho tiempo
dentro del agua. En relación con este modo de vida, la forma de la cabeza evoluciona en los
tres convergentemente, de modo que, sumergida casi completamente, afloran los ojos y las
fosas nasales.
Adaptación convergente de la forma de la cabeza en la rana, cocodrilo e hipopótamo, de tal
manera que solamente emergen los ojos y las fosas nasales.