BIOLOGÍA - Reflejos y tropismos
LA CORRELACIÓN INTERNA
En el hombre las correlaciones entre excitantes y respuestas están lejos de ser siempre de la
misma naturaleza.
Unas se establecen por intermedio de las células nerviosas medulares, otras por medio de
células bulbares, cerebelosas o cerebrales. Unas son completamente inconscientes, otras son
nítidamente conscientes, o conscientes en mayor o menor grado. Las hay completamente
involuntarias, mientras que otras son más o menos modificables por nuestra voluntad. Unas
son relativamente independientes, en tanto que otras sufren la influencia de los excitantes
concomitantes o anteriormente sentidos y fijados en la memoria, y aun del estado emotivo del
momento. Finalmente, la gran mayoría de nuestras correlaciones son tan complejas e influidas
por tan diversos factores, que en la práctica se hace imposible, salvo en casos especiales,
prever cuál es la reacción que determinado excitante provocará en un individuo.
En los animales, por el contrario, principalmente en los inferiores, predominan las
correlaciones simples, y éstas son en número tanto más reducido cuanto más
psicológicamente atrasado es el animal.
El error más frecuente en la apreciación de la conducta animal es juzgar que sus correlaciones
son del tipo de las más altamente elaboradas que se producen en nosotros, es decir, de
aquéllas donde la inteligencia es el factor dominante.