BIOLOGÍA - El mecanismo de la adaptación
ADAPTACIÓN INDIVIDUAL
Es de observación corriente que un obrero que trabaja con sus brazos tiene los músculos
mucho más desarrollados que un escritor, lo que representa una ventaja para el desempeño de
su tarea. Hay muchos ejemplos del mismo tipo en que vemos individuos que adquieren
caracteres nuevos según las exigencias del medio o de la función que desempeñan. Nuestra
piel, expuesta al sol, se oscurece, defendiendo así nuestro cuerpo del exceso de rayos
luminosos.
Las plantas que crecen en la sombra tienen sus tallos largos y doblados hacia el lado de donde
viene la luz, lo que resulta muy útil, porque de esa manera las hojas reciben mayor cantidad
de energía solar.
Estos ejemplos muestran que los seres responden a las circunstancias de la vida de modo que
obtengan mayor eficiencia en sus procesos vitales. Pero estas adaptaciones individuales tienen
un carácter importante: no son hereditarias. Los hijos del obrero de que hablábamos no
tendrán músculos más fuertes que los hijos del escritor si no hacen más ejercicio que ellos, ni
nuestros hijos serán más morenos por habernos quemado nosotros al sol.
Los caracteres adquiridos por los padres no se transmiten a los hijos.