BIOLOGÍA - Instinto e inteligencia
LOS INSTINTOS EN EL HOMBRE
El hombre también tiene instintos, pero ha desarrollado de tal manera la técnica de actuar
inteligentemente, que es raro que los deje seguir su curso ciegamente. Pone siempre la
inteligencia a su servicio o los combate con ella, de manera que resulta difícil dar un ejemplo
de acto instintivo puro en el hombre.
Tal vez un acto instintivo casi puro sea la violenta reacción de un hombre agredido
físicamente de improviso. Lucha, en los primeros momentos por lo menos, sin saber lo que
hace, sin objeto consciente, siguiendo la reacción ciega que la agresión provocó.
El instinto de conservación y el sexual son ejemplos de instintos poderosos donde, no
obstante, la inteligencia generalmente interfiere más o menos.
En la criatura, mientras la inteligencia prácticamente no ha despertado, es más fácil señalar
instintos típicos. El recién nacido busca el seno materno y chupa de él; consigue así su objetivo
aparente: alimentarse. Sin embargo, si le damos un chupador se deja engañar, demostrando
que en su mente no pre-existía el propósito de alimentarse. Responde por mecanismo reflejo:
por movimientos de cabeza al estímulo del hambre, y por movimientos de succión al estímulo
del contacto en los labios. Como el insecto, nace ya sabiendo.