BIOLOGÍA - Arquitectura y organización
TEJIDOS EPITELIALES
La función primordial de los epitelios es la de revestir una superficie, sea externa, como la
piel, sea interna, como el interior del estómago y de los canalículos urinarios del riñon. A la
función de revestimiento se une, no obstante, muchas veces, otra función. El epitelio intestinal
absorbe los alimentos digeridos y los entrega a los capilares sanguíneos y linfáticos que pasan
por debajo de él. Los epitelios glandulares elaboran y segregan sustancias. Otros son sensibles
a ciertos excitantes, como el epitelio de la pituitaria, situado en las fosas nasales, que es
estimulado por los gases olorosos y transmite la sensación a los nervios, que, a su vez, la
llevan al cerebro. También el tejido de las glándulas reproductoras que producen los óvulos y
espermatozoides es un epitelio.
Morfológicamente se caracterizan los epitelios, en esencia, por agruparse las células unas al
lado de otras, en capas regulares, sin dejar espacios. El epitelio intestinal está formado por una
sola capa de células cilindricas; el de la tráquea, por varias capas, de las cuales la superficial
está provista de cilias que vibran y expulsan los cuerpos extraños; el de la piel hállase
constituido por muchas capas de células chatas, que semejan ladrillos.
Epitelio que reviste la tráquea visto al microscopio en corte transversal. Las células
superficiales son altas y tienen cilias (c), que facilitan la expulsión de partículas y mucosidad.