ZOOLOGIA - Los reptiles, vertebrados encorazados
CANIBALISMO ENTRE LAS SERPIENTES: OFIDIOFAGIA
Hay diversas serpientes que se alimentan de otras, de su mismo tamaño o aun mayores. Este
canibalismo, conocido bajo el nombre de ofidiofagia, es practicado tanto por especies venenosas
como no venenosas. Entre las serpientes venenosas ofidiófagas son conocidas las grandes cobras o
hamadríadas de la India, Indochina y Malasia, consideradas como los ofidios venenosos más
grandes, llegando a cerca de 4 metros. Varias especies de culebras de coral del género Micrurus
son también ofidiófagas.
SERPIENTES OFIDIOFAGAS NO VENENOSAS: LA MUSSURANA. El interés por los ofidiófagos
venenosos es nulo en cuanto a su aprovechamiento en la lucha biológica contra especies
igualmente venenosas, pues desde el momento que aquéllas lo son también, no hay ninguna
ventaja en fomentar su cría. No ocurre lo mismo, sin embargo, con las ofidiófagas no venenosas,
capaces de comerse tanto a las venenosas como a las que no lo son. En la América del Sur, la
especie ofidiófaga más útil es la mussurana (mupu, anguila; rana, semejante), u Oxyrhopus
cloelia, que puede alcanzar una longitud de 2 metros, y que es capaz de atacar y comerse a las más
terribles serpientes venenosas, como la de cascabel o las especies del género Lachesis (surucucú,
víbora de la cruz). Las mussuranas son poco sensibles al veneno de los crotalinos, pero lo son
mucho al de las especies del género Micrurus (colúbridos).
Aparte de la mussurana, hay otras serpientes no venenosas que son ofidiófagas, como la falsa
coral (Erythrolamprus aesculapii) y la culebra verde o limpia-campos (Philodryas schotti).