ZOOLOGIA - Los animales-plantas o celenterados
LOS CORALES
LAS ACTINIAS SOLITARIAS. Las actinias, que es fácil ver, fijas sobre diversos soportes en las
playas, con sus bellos y numerosos tentáculos, son organismos muy semejantes a los pólipos de
los hidroideos, de los que difieren esencialmente por tener en el interior del cuerpo una serie de
tabiques verticales dispuestos radialmente, y por la presencia de un pequeño conducto que sigue
a la boca. Lo mismo que los pólipos hidroideos, las actinias y demás corales se hallan formados
por una capa externa, o ectodermo, y otra interna, o endodermo, entre las cuales se encuentra la
mesoglea; su cuerpo es cilíndrico, como en los hidroideos, y poseen una corona de tentáculos en
número de ocho, seis o un múltiplo de seis.
VIDA Y COSTUMBRES DE LAS ACTINIAS. Las actinias solitarias presentan hermosas
coloraciones, y son muy apropiadas para la exhibición en acuarios. Poseen numerosos tentáculos
huecos, muy elásticos y capaces de contraerse a la menor excitación, por medio de los cuales
cazan sus víctimas, que son arrastradas a través de un esófago corto hasta el interior de la amplia
cavidad digestiva. Las actinias pueden vivir fuera del agua durante varias horas, en las mareas
bajas, recogiendo sus tentáculos y cerrando la abertura bucal. A cualquier excitación, se contraen
violentamente y expulsan un chorro líquido, no urticante, que es el agua existente dentro de la
cavidad digestiva.
LAS COLONIAS DE ACTINIAS. La mayor parte de los corales no son solitarios, sino que viven
en colonias arborescentes o macizas, parecidas a las de los hidroideos. Un solo individuo, por
brotación asexual, produce una colonia entera. Las colonias de los corales difieren esencialmente
de las de los hidroideos por ser iguales todos sus individuos, no habiendo, por consiguiente,
división del trabajo ni diferenciación en diversos individuos con funciones diferentes.