PSICOLOGIA - La vida personal es un constante aprendizaje
LOS FACTORES PSICOLOGICOS DEL APRENDIZAJE
VOCACION. La vocación es una "inclinación natural" que se manifiesta en el individuo en
forma de tendencia a realizar determinada actividad. La vocación es, pues, una especie de
"voz interior" y por eso cuando no existe resulta sumamente difícil, por no decir imposible,
crearla desde el exterior. Ahora bien, la vocación para un determinado estudio —el deseo
irresistible de saber, el afán o la sed de aprender— está siempre en relación con determinadas
apetencias básicas y profundas de la individualidad. Estudiar sin vocación equivale a realizar
un aprendizaje difícil, penoso y muy a menudo ineficaz. Estudiar con vocación equivale a
convertir el aprendizaje en una satisfacción y propulsarlo con facilidad.
tres modalidades de factores: si a un joven, desde que nació, le ha gustado la música, se ha
embelesado oyendo el canto de los pájaros, tocando cualquier instrumento, tarareando
cualquier canción, leyendo la vida de los grandes músicos, etc., se dice que tiene vocación
para estudiar música. Si se matricula en un conservatorio porque su novia sigue la carrera
musical y de ese modo puede estar junto a ella y, más tarde, colaborar juntos, pero antes de
conocer a su amada.
INTERES. No es lo mismo que vocación, pues el interés supone simple "curiosidad" y puede
fácilmente mudar de intensidad o de dirección, en tanto la vocación es permanente o, por lo
menos, muy estable. El interés representa solamente la forma de manifestarse en la conciencia
una actitud de atracción por un determinado objeto, proceso u objetivo. No hay duda, sin
embargo, de que su presencia e intensidad influyen favorablemente sobre el rendimiento
individual en cualquier aprendizaje.
INCENTIVO. El incentivo es un interés que se engendra desde fuera, ligándolo a la obtención
de algo útil o a la evitación de algo perjudicial para el sujeto. El incentivo es siempre un
premio (positivo) o un castigo (negativo) capaces de originar placer o dolor, mas no
directamente ligados a la situación sino actuantes después de ella. Los incentivos ejercen, en
general, menor influencia que el interés, y éste menos que la vocación en la eficiencia del
aprendizaje mediante el estudio. Un ejemplo permitirá comprender la diferencia que existe
entre estas no había pensado en seguir los estudios musicales, entonces se dice que dicho
joven tiene interés (actual) por el aprendizaje musical. Finalmente, si dicho joven se propone
obtener el título de profesor de música porque un tío le ha legado su fortuna a condición de
que obtenga dicho título, entonces se afirma que tiene un incentivo para tal estudio. En el
primer caso, el impulso es interior y espontáneo; en el segundo, es interior y sugerido; en el
tercero es exterior y forzado. El aprendizaje resultará grato si se apoya en la vocación, tolerado
si lo anima solamente el interés y apenas resistible si únicamente lo sostiene un incentivo.
