PSICOLOGIA - La vida personal es un constante aprendizaje
LOS FACTORES PSICOLOGICOS DEL APRENDIZAJE
Hemos visto que la asociación y la sustitución de unos estímulos por otros permite extender el
campo de acción de muchos hábitos. La falta de espacio impide explicar que al propio tiempo
se opera en el aprendizaje una discriminación o análisis diferencial de los estímulos capaces
de provocar determinadas reacciones, de suerte que éstas van siendo cada vez más específicas
y adecuadas a su creciente variedad. Así, por ejemplo, a medida que el niño crece no
solamente es capaz de mostrarse sociable con más personas sino que aprende a dar a éstas un
trato diferente, de acuerdo con su edad, su categoría, su carácter. Al principio, se dice, los
reflejos y los actos condicionados del trato social son "indiferenciados", pero luego pasan a ser
diferenciados e "individualizados".
No hay duda que en este proceso de extensión primero y de adecuación después de
los actos reaccionales hemos de ver el principio de las dos operaciones de nuestra vida
personal: la irradiación (síntesis, difusión o inducción) y la concentración (análisis, limitación
o deducción). Pero a medida que el ser humano se desarrolla, entran en juego factores más
diversos y complejos en la regulación de su aprendizaje y pronto éste no se efectuará
solamente motivado por la necesidad inmediata, por la imitación o por la experiencia natural,
sino que será objeto de un esfuerzo voluntario especial, hecho expresamente con la finalidad
de acelerarlo. Y ese esfuerzo se llama: estudio. Aproximadamente desde los 6 ó los 7 años de
edad le es posible al niño adoptar la actitud del estudio; antes, evidentemente, ya había
aprendido mucho, pero lo hacía sin darse verdadera cuenta de cómo lograba adaptarse a las
dificultades. Ahora el aprendizaje puede convertirse en un verdadero trabajo, capaz de definir
su persona como la de un estudiante. ¿Cuáles son los factores que intervienen en este nuevo
tipo de aprendizaje? Vale la pena de enumerar los más importantes: