PSICOLOGIA - Problemas y resultados de la psicología diferencial
LA LLAMADA PERSONALIDAD PERVERSA
Su existencia ha sido sumamente discutida y ha dado origen a numerosas palestras
conceptuales. ¿Hay hombres que nacen malos? ¿Existe una función moral limitable en el
complejo de las aptitudes personales? ¿Hay quien se goce permanentemente en hacer daño sin
motivo ni utilidad? Y bien: aunque los casos de personalidad perversa son raros y parecen
obedecer a causas diversas, lo cierto es que existen individuos que desde "su más tierna
infancia" muestran una indiscutible inclinación a fastidiar a todo el mundo y destruir cuanto
de bueno, bello o útil encuentran a su paso. Posiblemente se trata de personas en las que la
violencia de los impulsos agresivos, sádicos o destructores (los llamados por Freud "instintos
de muerte") es excesiva. Tales sujetos crecen en inteligencia, pero la ponen al servicio de esa
misma inclinación y se tornan astutos, taimados, hipócritas, redobladamente crueles y
egoístas. Los psiquíatras los incluirán, a veces, en algunas de las variedades de personalidad
morbosa derivadas de las que ya hemos descrito (paranoide, esquizoide, epileptoide, maníaca,
etc.), pero lo cierto y positivo es que los efectos de su conducta en el ambiente merecen
agruparlos aparte. Para ellos el único tratamiento posible es el aislamiento y la creación de
reflejos condicionales negativos, mediante técnicas físicas que les hagan temer más que desear
el efímero goce del daño.