PSICOLOGIA - El precio de la civilización es el sufrimiento
EL PROCESO DE UNIVERSALIZACION
Consiste en "globalizar" o "generalizar" el caso de la conducta personal, de tal modo que,
perdiendo sus peculiares características, parezca hallar justificación en principios abstractos,
aceptados por una mayoría de personas. Así, por ejemplo, cuando se ha dejado de cumplir un
encargo urgente se aduce que hubo una duda con respecto a las instrucciones dadas, y como
es una norma la de que "en la duda, abstente", se creyó preferible no exponerse a caer en un
error. O bien, un joven que replica groseramente a sus padres y los ofende con términos y
conceptos irrespetuosos, globaliza, para auto-justificarse, esa actitud afirmando que "hay que
decir siempre la verdad y no callar lo que se piensa". Todas esas afirmaciones proverbiales no
son absolutas y han de adaptarse a cada caso particular, lo mismo que las leyes y principios
judicativos, mas esto es precisamente lo que no interesa a quien desea hallar en su manto el
refugio para ocultar un acto que íntimamente lo molesta.
Otra variante del mismo proceso consiste en decir que se hizo tal o cual cosa "porque todo el
mundo la hacía" con lo cual se pretende diluir la responsabilidad en la de la masa (ya que es,
por otra parte, muy difícil comprobar si, efectivamente, todo el mundo hace algo igual en un
momento determinado).