PSICOLOGIA - El precio de la civilización es el sufrimiento
EL PROCESO DE RACIONALIZACION
Consiste, como se adivina, en fabricar un sofisma que sirva de excusa suficiente. Así, la zorra
de la fábula de La Fontaine al ver que las uvas están fuera de su alcance, autojustifica su
fracaso diciéndose: "están verdes". Un novio despreciado se tranquiliza de las calabazas
recibidas de la novia asegurándose que así se libra de las calabazas de sus profesores, o
convenciéndose aparentemente de que la niña "no valía la pena", por tener una serie de
defectos (que el día antes no habían sido vistos).
EL PROCESO DE PROYECCION
Consiste en colocar fuera de nosotros los móviles de nuestros actos, o sea, en proyectar la
responsabilidad en los demás. Si perseguimos a alguien, afirmamos que es él quien nos
persigue; si engañamos a alguien sostenemos que es él quien nos engaña y nosotros solamente
no nos dejamos engañar, y así sucesivamente. Una de las formas más frecuentes de proyección
se observa cuando alguien se justifica de haber llegado tarde a un lugar por "la circulación",
"el teléfono", "visitantes inoportunos", etc. Es evidente que todos esos factores preexistían
como probables obstáculos de su puntualidad, y ésta había de basarse, precisamente, en saber
evitarlos o superarlos.
