PSICOLOGIA - El dinamismo estructural
EMOCIONES Y SENTIMIENTOS
Al principio de este trabajo vimos que las reacciones emocionales, es decir, las emociones,
constituyen el dispositivo fundamental y primitivo mediante el cual se inicia y expresa la
actividad global, personal, unitaria o integral del ser vivo, que se conoce con el nombre de
actividad psíquica. A partir de ellas, a medida que se cumplen las diversas fases del desarrollo
individual, van matizándose y ampliándose, a la vez que suavizándose en sus aspectos
íntimos (vivenciales) y externos (motores) hasta constituir una extensa gama de estados
afectivos, que se llaman "sentimientos". Aquéllas y éstos surgen siempre en conexión con
situaciones y problemas que afectan directamente nuestra individualidad y ponen en tensión
o en erección algunas o alguna de nuestras necesidades
vitales, bien sea por estimulación
inmediata, o bien a través de uno o de varios eslabones asociativos.
De acuerdo con las ideas de Mac Dougall y de los cultores de la Psicología dinámica, cada
emoción y cada sentimiento representan el aspecto consciente de una tendencia o urgencia
vital. De aquí la posibilidad de clasificar estos elementos afectivos en función de los objetivos
instintivo-vitales a los que sirven. En la página siguiente presentamos un cuadro original, en
el que se ha seguido ese criterio.
De acuerdo con el objeto hacia el cual se dirigen o centran, los sentimientos pueden también
ser clasificados en: sentimientos corporales, del Yo, objetivos, sociales, estéticos, fantásticos,
ideológicos, etc. Nos interesa solamente destacar que ese aspecto íntimo-vivencial de los
estados afectivos, que cuando se entroniza da lugar a las llamadas pasiones, es la resonancia
personal de poderosas fuerzas vitales, que en cierto modo preexisten a la conciencia y que
constituyen los denominados "impulsos primarios", destinados a obtener la satisfacción de las
necesidades o urgencias biológicas elementales. Es por ello que todos los sentimientos pueden,
también, en última instancia, ser relacionados y derivados de las emociones primarias, que
analizamos al principio de nuestro trabajo.
Es preciso ahora saber que nunca se dan en nuestro campo de conciencia sentimientos puros
sino verdaderos cocteles afectivos, ya que la rapidez del pensamiento es mayor que la del
cambio del tono sentimental y por ello se pueden imbricar diversos tonos sentimentales,
siendo así que no es factible una mezcla similar de ideas, a no ser en estados morbosos,
conducentes al llamado estado "confusional".