PRIMEROS AUXILIOS - Fracturas y luxaciones
FRACTURAS CERRADAS
Las fracturas cerradas deben ser tratadas con urgencia por la inmovilización, la que constituye
en seguida un alivio para el que sufre. La inmovilización calma el dolor, facilita el transporte
del accidentado y atenúa los síntomas secundarios, evitando que el desplazamiento de los
fragmentos ocasione lesiones sobreagregadas. Toda maniobra brusca deberá ser desechada al
practicar la inmovilización. Preferentemente se mantendrá el miembro, mientras se lo trate, en
una moderada tracción en el eje longitudinal del mismo. Se comenzará por hacer un apósito y
un vendaje si hay heridas o flictenas por mínimas que éstas sean; y luego se envolverá al
miembro con un vendaje algodonado, que lo aislará y lo mantendrá al mismo tiempo caliente,
permitiéndole además asegurar con mayor firmeza las férulas que han de inmovilizarlo.
La férula o tutor que hemos de utilizar será generalmente improvisada. Ello depende del
ambiente y medio en que se actúa. Un dedo fracturado puede inmovilizarse con un trozo de
cartón o un alambre. El miembro inferior por su longitud, sobre todo si la fractura es del
muslo, requiere dos tutores laterales de
un tamaño aproximado al de él. En ausencia de un
elemento apropiado, el miembro fracturado podrá ser solidarizado al miembro sano por
medio de un vendaje. En las fracturas de pierna también se recurrirá a dos tutores laterales o
dos listones o a un cartón grueso. Un antebrazo puede ser bien inmovilizado con una revista o
diario común enrollado en torno, en tal forma que se amolde a los relieves y vendándolo por
encima. Las fracturas del brazo se inmovilizan preferentemente solidarizando el miembro al
tronco, con la mano descansando sobre el pecho o el flanco, actitud, por lo demás, espontánea.
Esta inmovilización bien algodonada es muy soportable para el enfermo. Para estas fracturas
del miembro superior se recurre al vendaje en echarpe o al vendaje llamado de Velpeau.
Vendaje en echarpe o de tipo militar. Por lo simple y práctico se presta admirablemente para
los casos en que se debe auxiliar a un herido, sin tener los conocimientos médicos
indispensables.
Vendaje llamado de Velpeau. Menos simple que el vendaje en echarpe, presenta la ventaja de
inmovilizar mejor el miembro.
En el ejército, en la Cruz Roja o en los lugares fabriles organizados, cuanto más en los
hospitales, el accidentado es inmovilizado en aparatos standard especiales, entre los que se
encuentran como los más empleados en la actualidad las férulas de Thomas, ya sean del tipo
primitivo o con sus modificaciones. Las férulas consisten, en principio, en un anillo ancho para
colocar en la raíz del miembro que se desea inmovilizar. A este anillo van solidarizados dos
tutores laterales.
Para colocarlas se hace pasar la extremidad lesionada, ejerciendo tracción, por el anillo hasta la
raíz del miembro; luego por medio de un vendaje en largo se une el extremo distal del aparato
al cuello del pie de modo que no comprima. Después, por medio de repetidas y tensas vueltas
de vendas se solidarizan los tutores laterales con el miembro, de modo que éste quede
descansando en el aparato como en una hamaca.