PERIODISMO - Recorrido histórico del periodismo
NOTICIA MANUSCRITA
La reseña histórica de los hechos importantes acaecidos durante un año, como los annales que
en tiempo de los romanos se fijaban ante la casa del gran Pontífice, así como la reseña de
noticias
que procuraban llevar algunos emperadores, como los chinos, con su Gaceta del
Imperio Chino, y las agencias informativas "en potencia" de los grandes negociantes
venecianos, en el siglo XV, con la edición de los avvisi, son algo muy rudimentario y que tienen
sólo algunos puntos de contacto con la prensa informativa actual.
Por el contrario, las acta diurna populi romani tienen más semejanza con el periódico mural,
con lo que hoy llamamos las pizarras de los periódicos. Esas acta de los tiempos de los césares
eran verdaderos noticiarios expuestos en tablillas y de las que se sacaban copias. Llaman la
atención por la variedad de los informes que registran, recogidos por los buscadores de
noticias, generalmente griegos pobres, que recorrían la ciudad y anotaban los hechos, en
simple y breve enunciado, pulsando el vivir ciudadano, desde los datos estadísticos
interesantes para todos, como los nacimientos habidos, hasta los crímenes y las causas de tal o
cual divorcio, así como los comentarios de importancia.
El sistema feudal y hermético de la Edad Media no fue propicio para la difusión de la noticia
manuscrita. En cambio, ya en los albores de la Edad Moderna la noticia manuscrita se difunde
por Europa. Fue Italia el país donde más hojas o gacetas se escribieron. Las fogli a mano fueron
ya un verdadero negocio. Estas hojas se vendían públicamente en Venecia en una tienda del
Rialto, y de esa industria vivían ya muchos profesionales, conocidos con los nombres de
menanti, novellanti, reportisti, gazettanti.
Georges Weill, en su obra El Diario, señala como probable que el nombre de gaceta, aplicado
durante mucho tiempo a las publicaciones periódicas, pudiera venir de la pequeña moneda
veneciana, gazetta, a cuyo precio se vendían las hojas manuscritas.
La noticia manuscrita subsistió durante muchos años, aun después de la invención de la
imprenta, pues los informantes eran muy solicitados, y ya tenían hecha su clientela.