PERIODISMO - El periodista
El elemento humano es el periodista. La importancia del elemento humano es capital. Si hay
periodistas habrá periódicos, si no hay verdaderos periodistas, aunque haya escritores y
hombres de empresa, no habrá periódicos.
El periodista necesita temperamento especial y una aptitud singular de observación. Ha de
poseer sobre todo el sentido de la noticia. El periodista ve la vida como un espectáculo curioso,
no como algo trágico, y se coloca en las mejores condiciones posibles para contemplarla y
comprenderla con espíritu generoso, más propenso a ver el lado bueno que el malo, más
inclinado a la benevolencia que a la censura.
El periodista tiene muy desarrollado el don de observación y el conocimiento de los hombres
tales como son. Ha de interesarse por todo, sin dejarse arrastrar por nada. Ha de buscar la
verdad y el interés humano de la vida y de las cosas. Ha de ser honrado en su profesión, probo
y sincero en el relato, rápido en la acción, ágil en la expresión y preciso en el concepto.
La vida del periodista es de inquietud vigilante por todo lo que sucede, por lo nuevo, por lo
extraordinario, por descubrir el enfoque no visto, por agotar los medios de información, por
ser objetivo y real, por develar el interés humano del devenir cotidiano.