PERIODISMO - Fotógrafos e ilustradores
Hoy no se concibe un periódico, sobre todo del formato "tabloide", sin profusión del
complemento gráfico en sus varias manifestaciones. La lectura, labor del entendimiento, va
amenizada por la representación gráfica, para no dejar nada a la imaginación, "a lo subjetivo".
El periodismo tiene que ser reflejo de la realidad y para que ésta sea completa, al relatar un
accidente o un crimen se acompaña la toma realista de lo que el periodista describe.
En el género de ficción, es decir, la novela, se deja librada a la imaginación del lector la labor de
vestir a los personajes, de decorar las casas, de imaginarse lugares y paisajes. Es un error
intercalar grabados en una novela.
En el periódico y en las revistas, la fotografía y la ilustración forman una buena parte de su
contenido, sobre todo en las últimas.
FOTOGRAFOS
El arte de la fotografía ha llegado en la actualidad a una perfección insospechada. Las tomas
para periódicos tienen su especialidad. El periodista fotógrafo no va "a mejorar" el original,
sino a captarlo con la máxima "nota de interés" que debe reflejar el periódico.
El interés fotográfico es muy diverso: si se trata de un ambiente político, será la actitud del
orador, casi siempre de perfil, o la muchedumbre de oyentes; si se trata de un accidente, será la
visión más realista de la locomotora o del camión volcado, destrozado, contemplado por el
público; si se trata de una interviú, será la expresión ante el cronista, y así en todo lo demás.
La distribución de fotografías en un diario es de importancia capital. Cuando se trata de
acontecimientos cumbres, las fotos sobre la misma materia, pero con diferentes enfoques,
abundarán. El fotógrafo tendrá especial cuidado en evitar las actitudes distraídas de las
primeras figuras, y cuidará, por el contrario, que las tomas diferentes se complementen y
enlacen entre sí.
El diagramador seleccionará y distribuirá las mismas en las páginas teniendo siempre presente
el elemento de interés humano inspirador de la nota gráfica.
ILUSTRADORES
Lo humorístico en el hombre, así como su deseo de distraerse y de reír, está tan arraigado en su
naturaleza que no concebimos a la humanidad sin ese dejo de broma en sus actitudes, aun las
más serias, ni sin sonrisa en sus labios.
La caricatura es tan antigua como el periodismo mismo. Cuando éste era de opinión, cuando
en el periodismo tenían asiento las luchas políticas más enconadas, también el humorista sabía
herir con su lápiz muchas veces más que el escritor con su pluma.
"El Diluvio" y "El Mentidero" en España, "Caras y Caretas" en Argentina y tantas otras
publicaciones en todos los países han encumbrado o derribado famas y gobiernos más que los
mejores oradores y escritores.