HISTORIA DE AMERICA El Uruguay desde 1830
Producida la independencia del
Uruguay como consecuencia final
de la guerra entre la
Argentina y el Brasil (18 de julio de 1830), una Asamblea
reunida al efecto dictó la
Constitución
del nuevo Estado, tomando como bases
las constituciones norteamericana,
argentina y chilena. Así se constituye una república centralista, dotada de un ejecutivo fuerte,
con neta división de los poderes. El gobierno provisional fue ejercido por el general Lavalleja,
de actuación en la guerra reciente. Pero, al instalarse la legislatura, ésta elige presidente al
general Rivera. El país no tiene
más de 70.000 habitantes, rodeado por
vecinos poderosos;
Montevideo es sólo
un puerto natural y una aldea. Cuando
Rosas aparece en la política
argentina, su política y la de sus adversarios tiene que influir notablemente en la vida de la
nación transplatina. El Uruguay vive de su ganadería y los indios asuelan las estancias desde
los casi impenetrables montes de Cuareim. En 1831 el presidente realizó una expedición en su
contra; su hermano murió a mano de los indígenas y él estuvo a punto de caer prisionero. En
1832 Lavalleja se subleva, aprovechando la ausencia de Rivera,
pero es finalmente vencido.
Otro tanto ocurre a los lavallejistas en 1833 y 34. Otro factor de perturbación son los propósitos
anexionistas de Rosas.
En 1835 llega al poder Oribe, que se convierte en el personero del gobernante argentino.
Aplica la censura y apoya a los lavallejistas. Crea la Universidad y la Junta de Higiene.
Cuando se siente fuerte suprime la comandancia de la frontera norte, que Rivera se había
asegurado como un feudo. Rivera, apoyado por Lavalle y los exilados argentinos, lucha contra
Oribe, aliado de Rosas. Así nacen, respectivamente, los partidos "colorado" y "blanco", cuya
lucha dura hasta el presente. Después de incidentes diversos, Rivera triunfa definitivamente
en Palmar, a mediados de 1838. Oribe renuncia y se refugia en Buenos Aires, poniéndose al
servicio de Rosas. En noviembre, Rivera llega a Montevideo y asume la dictadura bajo el titulo
de "Jefe del ejército constitucional", pero en febrero de 1839 es electo tercer presidente. A fin de
ese año, con la victoria de Cagancha pone fin a las actividades guerreras iniciadas por Echagüe
en favor de Rosas. Montevideo está defendida por riveristas, exilados argentinos y voluntarios
franceses, pero la firma del tratado Mackau concierta el levantamiento del sitio de Buenos
Aires por la flota de aquella nación, su retiro y la evacuación de la isla de Martín García.
Francia hace la paz sacrificando a la nación uruguaya, que prosigue sola la lucha.
A fines de 1842 la situación es desesperada. Oribe derrota una invasión de Rivera al litoral
argentino, cruza el río Uruguay y sitia a Montevideo (febrero de 1843). Es el comienzo de la
"Guerra Grande". La defensa de la plaza es confiada al general Paz. El asedio se prolonga
hasta 1851, gracias a la ineficacia del bloqueo marítimo que Brown intenta. El triunfo de
Urquiza en India Muerta y las gestiones de Ouseley y Deffaudis (ministros de Inglaterra y
Francia) jalonan el año 1845. Pero la diplomacia fracasa ante las dilaciones de Rosas. Un nuevo
intento de Hood, agente confidencial de los negociadores, vuelve a fallar porque Rosas
persigue a toda costa el reconocimiento presidencial de Oribe. Otro tanto ocurre con ulteriores
gestiones de Lord Howden y el conde Waleski y las de Gore y Gros (1847). Así se sigue hasta
que Urquiza se levanta contra Rosas en 1851, vence a Oribe y liberta a la ciudad. Poco después,
tropas uruguayas al mando del coronel Díaz contribuyen a la victoria de Caseros.