HISTORIA DE AMERICA - La revolución de la América española
EL CONGRESO DE TUCUMAN: LA DECLARACION DE LA INDEPENDENCIA Y LAS
CANDIDATURAS MONARQUICAS
Desde la famosa victoria de Tucumán esta ciudad había sido objeto de honores especiales. En
la Asamblea de 1813 era la única ciudad a la cual se le había concedido doble representación
(equiparándola a las cabezas de intendencia). Y ahora iba a ser la sede del Congreso Nacional
que declararía la Independencia (9 de julio de 1816). Esta declaración redime en parte al
Congreso del enorme error de haber pensado en la adopción de la forma monárquica de
gobierno. La mayoría del cuerpo, en parte por razones circunstanciales, se inclinaba a esa
solución política. En realidad, si no se aprobó alguna candidatura fue porque había
demasiadas, y unas obstaculizaban a las otras, y por la actitud patriótica de algunos diputados.
Dos militares prestigiosos apoyaban tales proyectos: San Martín, que había presionado para
obtener la declaración de la Independencia por medio del diputado Godoy Cruz, de Mendoza,
y Belgrano, que acababa de regresar de Europa, de vuelta de la misión que se le había confiado,
y que marchaba a Jujuy a hacerse cargo de la jefatura del ejército del Norte. El Congreso le
invitó a hacer una exposición de la situación europea. Explicó que con la caída de Napoleón y
la formación de la Santa Alianza la boga del republicanismo había sido sustituida por la de las
monarquías. y propuso la adopción de una monarquía constitucional tomando como rey a un
descendiente de los Incas. Para Belgrano ésa era la única solución capaz de volcar hacia
Buenos Aires las intendencias del Alto Perú, donde las nueve décimas partes de la población
eran indígenas y donde se mantenía vivo el recuerdo de la grandeza incásica.