HISTORIA DE AMERICA - La revolución de la América española
LAS ULTIMAS LUCHAS POR LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA
La revolución de Riego en España (1820) vino a dar un golpe más a la tambaleante situación
de Morillo, al tiempo que mostró a toda Hispanoamérica que la metrópoli era impotente para
evitar la liquidación de su imperio. Ciertas tentativas de acuerdo que Morillo propuso
recibieron un completo rechazo. Bolívar, sin embargo, se avino a firmar una tregua por seis
meses (el armisticio de Trujillo). Tales gestiones culminaron con una entrevista personal,
cordialísima, de ambos jefes en el pueblecito de Santa Ana. Casi al terminar el año Morillo se
embarcó para España. Poco después el armisticio era roto y se libraba la batalla campal de
Carabobo (24 de junio de 1821). Los españoles fueron destrozados y sólo algunos restos
pudieron llegar hasta Puerto Cabello. Por ello se rindió Caracas y el puerto de La Guaira.
Bolívar permitió la salida de los españoles que lo descaran.
Entre tanto, el general Santander había comenzado sus operaciones contra Quito, gobernado
por el general español Aymerich, pero las noticias de la llegada del general San Martín al Perú,
exacerbaron a los ecuatorianos. En la noche del 9 de octubre de 1820 un motín popular derrocó
al gobernador español de la ciudad de Guayaquil, reemplazándolo por el poeta Olmedo. Este
fue derrotado por Aymerich, mas el armisticio de Trujillo logró que Aymerich aceptara
negociar con Bolívar. Finalmente el territorio de Quito quedó fuera del armisticio y se
reencendió la guerra. Los revolucionarios de Guayaquil, temerosos de que continuara
desfavorablemente, se dividieron en partidarios de su anexión a la Gran Colombia o al Perú,
planteándose así una dramática incidencia que pudo haber enfrentado a ambos grandes
capitanes de América.
Sucre, en nombre de Bolívar, llegó primero y ocupó la ciudad, que había sido previamente
elegida como lugar de encuentro. Batido en Huachi firmó un armisticio y pidió refuerzos a San
Martín, quien le envió en seguida 1.100 hombres. Con ellos Sucre venció a los españoles en
Pichincha, en las faldas de un volcán cerca de Quito. Esta batalla marca el fin de la dominación
española sobre la presidencia de Quito. El 25 de mayo de 1822 se firmó una capitulación.
Cuatro días después Quito se incorporaba a la Gran Colombia, pero quedaba el problema de
Guayaquil. Tuvo que presentarse Bolívar en persona frente a la plaza para que esta ciudad
declarase su incorporación. Allí se verificó, por fin, la histórica entrevista, de la que habla.
remos en otro lugar.
Para ese entonces, Panamá se había unido a la gran República imaginada por Bolívar sin
disparar un tiro; los realistas se entregaron en Cumaná, pero el brigadier Morales realizó una
brillan. te campaña que casi puso en peligro la independencia de Venezuela, ocupando
Maracaibo y la zona de Santa Marta. Finalmente pudo ser obligado a retirarse a Cuba. No
quedó entonces en poder de los españoles más que Puerto Cabello, que Páez conquistó por
sorpresa. Sin embargo, la Gran Colombia fue un sueño que no alcanzó a durar ni siquiera lo
que la vida de su creador. Después de incidencias numerosas, Venezuela se desmembró de la
Gran Colombia, en 1829. Las incidencias siguieron, teniendo por teatro a Colombia y el
Ecuador. El 17 de diciembre de 1830 falleció Bolívar, en circunstancias en que ya era imposible
de evitar el desmembramiento del Ecuador. Ello ocurrió en 1831, formándose la república de
su nombre. Y el territorio que quedaba tomó el nombre de República de Nueva Granada, que
más tarde ha cambiado por el de Colombia, que aún conserva.